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PRIMARIAS SOCIALISTAS

Almunia aprovecha el mitin de Sevilla para vincular a Aznar con la 'conspiración'

El ex presidente del Gobierno, Felipe González, y el líder del PSOE, Joaquín Almunia, denunciaron ayer ante casi. 20.000 andaluces la existencia de una conspiración encabezada por los mismos que participaron en la trama para desalojar al Ejecutivo socialista. "Siguen en las mismas, sabemos que prepan algo para el 2000, pero no les va a salir", o González. Su sucesor no le fue a la zaga. "Si Alvarez Cascos cuenta lo que sabe, José María Aznar tendrá que venir al Parlamento a dar explicaciones". Poco se habló de las primarias en este acto de Sevilla, en el que Almunia animó a los militantes asegurando, que el PP "ya está a la defensiva", por lo que la victoria del PSOE en las próximas elecciones puede ser un hecho.

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Si el presidente del Gobierno no hubiera dicho que las elecciones generales van para largo, anoche hubiera podido pensarse en Sevilla que se está en plena campaña electoral. La magnitud del acto que organizaron los socialistas andaluces no tiene precedentes en época no electoral. Casi 20.000 personas aclamaron a Felipe González y acogieron con afecto al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y al otro aspirante socialista a candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell.El mitin se convirtió en un acto de afirmación de los socialistas, de crítica implacable a la derecha y poco más. Los entusiasmos los siguió despertando Felipe González. El ex secretario, general del PSOE mencionó varias veces a Joaquín Almunia por haber hecho posible que en el PSOE existan unas elecciones primarias en las que los militantes puedan votar. Para el otro candidato tuvo una mención final: "Bien hecho, Pepe".

Pero donde echó el resto González fue en criticar a la derecha, y cuando nadie lo esperaba hizo un anuncio un tanto críptico: una nueva conspiración. "Siguen en las mismas pero ya lo sabemos y se les va a volver en contra; sé que preparan algo para el año 2000 [previsible fecha de las elec ciones generales] pero no les va a salir". No dijo nada más, pero animó a que se siga la pista. "Cuando suelto una liebre es que hay algo", apostilló.

González había empezado bromeando sobre Aznar y el coordinador general de IU, Julio Anguita. Recordó que ambos criticaron a los socialistas por haber puesto el grito en el cielo cuando el ex director de Abc Luis María Anson desveló una conspiración para desalojar del poder a González."Los dos coincidieron en decir que para conspiración la que hubo con Fernando VII y a ninguno se le ocurrió hablar del 23-F; no es que se llamaran por teléfono para ponerse de acuerdo, es que piensan con la misma cabeza".

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Cuando le llegó el turno a Almunia no abandonó el asunto. "A los conspiradores les han dejado con el culo al aire y deben tener gallardía para dar la cara", dijo, y advirtió al vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, que tendría que explicar en el Parlamento -algo que ya tiene decidido hacer- todo lo que sabe. "Y silo cuenta todo Aznar seguramente también tendrá que ir a dar explicaciones". Estas palabras se escucharon en silencio aunque de nuevo los asistentes al mitin recuperaron el tono festivo cuando Almunia afirmó que "España tiene el Gobierno más reaccionario de Europa y el peor presidente de toda la etapa democrática".La zozobra de la organización andaluza por si José Borrell aguaba la fiesta con su presencia se esfumó ante un entusiasmo propio de etapa electoral. Los parlamentos del propio Borrell, invitado por la secretaria general de Sevilla, Carmen Hermosín, a subir a la tribuna, de Manuel Chaves, así como de González y Almunia, en tono triunfalista y casi épico al solicitar a la militancía que trabaje para que el PP no repita legislatura creó un ambiente de euforia y cierta jarana."Las próximas elecciones las vamos a ganar", coreaban una y otra vez los grupos de las Juventudes Socialistas. Entre los asistentes, se encontraba también el ex vicesecretario general del PSOE Alfonso Guerra.

"Hemos sufrido mucho pero hemos aguantado bien y la sonrisa ha vuelto al partido y este proceso de elecciones primarias ha provocado que mucha gente de nuevo mire a nuestro partido", dijo Almunia. El secretario general del PSOE reconoció que nunca había estado en un acto de tal magnitud preparado casi en exclusiva para él. La organización seguramente le había informado de que 200 autobuses habían llegado a la Isla de La Cartuja.

La decisión tomada a última hora de que Borrell dedicara un saludo a los presentes terminó por limar cualquier aspereza. Al final todos subieron al estrado. José Borrell, un tanto tímido, se quedó en una esquina y Almunia le invitó a que se acercara al centro, a su lado. Se abrazaron y después Borrell dio tres pasos atrás. González deambulaba por el escenario evitando ser cazado en una foto a solas con alguno de los dos candidatos.

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