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Los Reyes pasan 5 horas en el Prado

El comité de empresa califica de "Titanic" la situación del museo

Los Reyes visitaron ayer el Museo del Prado durante cinco horas, con objeto de conocer las obras en las cubiertas y el plan museográfico, que incluye la ampliación a nuevos edificios y montaje de las colecciones. Don Juan Carlos y doña Sofía presidieron un pleno del patronato y almorzaron con 35 personas en el nuevo edificio de oficinas. El recorrido de la visita incluyó las salas de la pintura europea del siglo XVIII y los tejados.

En las cubiertas del Prado -doña Sofía no se puso el casco blanco de seguridad- los Reyes, en su primera visita juntos, pudieron situar la ampliación del museo, con la incorporación del claustro de los Jerónimos, el edificio de oficinas adonde se han trasladado la dirección y servicios administrativos, la conexión subterránea con la sede central, el Museo del Ejército para recuperar el Salón de Reinos y el Casón del Buen Retiro, que tras las reformas ampliará su colección del siglo XIX.El plan museográfico fue explicado, en la reunión del patronato, por el presidente del mismo, José Antonio Fernández Ordóñez; el director del museo, Fernando Checa, y la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre. El Rey, en unas palabras improvisadas, dijo que se sentía muy ligado al Prado por la historia y señaló que no debía ser objeto de discusión política. Con anterioridad atendieron sus explicaciones sobre las maquetas situadas en las nuevas salas de la planta tercera, recuperadas tras las obras de las cubiertas. La Reina se interesó en la maqueta que reconstruía el palacio del Buen Retiro y habló con Jonathan Brown y John H. Elliott, quienes quedaron en enviarle su libro sobre este tema.

Acuerdo sobre el claustro

El acuerdo definitivo entre la Iglesia y el Ministerio de Educación y Cultura, tras la creación de una comisión mixta, define en un único proyecto la ampliación del claustro de los Jerónimos en la conexión hacia el edificio Villanueva y el de oficinas, así como la zona dedicada a la parroquia.Los Reyes -medio centenar de personas con carteles sobre el conflicto laboral de una empresa de Rodrigo Rato permanecieron a la entrada del museo- descubrieron una placa en el edificio de oficinas -el personal fue desalojado a mediodía- adquirido por el Estado antes de la privatización de Aldeasa. La comida, en la séptima planta, fue servida por Jockey. Como contraste con los discursos oficiales, el presidente del comité de empresa, Antonio Solano, declaró que las obras del museo se están utilizando con "un fin político", sin tener en cuenta "las complicaciones internas que sitúan el museo en un total abandono". Otras fuentes comparan la situación con el Titanic, nombre con el que se identifica a Checa.

Frente al "espectáculo formal", Solano critica que el museo no cumpla como "servicio público" y las obras, "siendo necesarias están provocando un caos". Afirmó que el traslado al edificio de Aldeasa ha sido una forma de "castigar y premiar" a los conservadores y jefes de departamento, cuyos despachos tienen una superficie según la afinidad con el director.

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