Igualdad y diversificación
Frente al modelo "uniformador" que ha operado en las últimas décadas, José Luis García Garrido, director del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación, del MEC, propone el trato "diversificador" del alumno, que permita una escolaridad "capaz de proporcionar una educación abierta que reconozca los diferentes talentos de los escolares".
Un modelo de futuro: "Es una hipocresía decir que todos los alumnos son iguales", aseveró García Garrido. "La educación comprensiva basada en un tratamiento uniforme tuvo su momento, eso acababa con cualquier forma de clasismo. Pero hoy, con las escuelas de masas, todo ha cambiado y para cumplir con el principio de igualdad, hay que encontrar canales que den a cada uno lo que necesita. Aplaudo la medida del Gobierno laborista británico, que va en esta dirección".
García Garrido calificó de acierto" la reciente decisión de la ministra Aguirre sobre los contenidos mínimos de las humanidades. "El proyecto insiste en los objetivos y no en los horarios. Pensar en horarios responde a una mentalidad vieja. Lo que se necesita es otra distribución de los tiempos". Este planteamiento -"que no va a encontrar una solución fácil", reconoció García Garrido- cuenta con el profesorado y su formación permanente. "Y soy optimista porque los grupos heterogéneos son una de las principales causas del malestar del profesorado y del aburrimiento de muchos alumnos".
