El grupo Viajes Iberia refuerza su expansión por el Caribe y Estados Unidos
La red internacional de empresas turísticas Grupo Viajes Iberia (GV-1), propiedad de la familia Fluxá, que se inició en el sector del calzado en Mallorca 1877 y en los negocios del ocio en 1960, acelerará su expansión en el Caribe, con dos nuevos hoteles en México y uno en la República Dominicana, mientras estudia explotar un segundo establecimiento en Cuba. También figura entre sus planes implantarse en Estados Unidos (Nueva York, Orlando y Miami).El presidente de GVI, Miguel Fluxá, censuró por "injusta y discutible, por intervencionista, la Ley Helms-Burton", en alusión a la normativa impulsada por el ala más conservadora de los republicanos estadounidenses para sancionar a los empresarios que invierten en Cuba.
Fluxá ponderó la alta efectividad de las inversiones, turísticas en el Caribe y en Latinoamérica, con un rendimiento dos veces mayor del que se genera en España. De acuerdo con los datos de Fluxá, un hotel nuevo en el Caribe se puede amortizar en cuatro o cinco años, "mientras que en España no se amortiza en menos de 10% afirma. "Latinoamérica es la gran área de crecimiento de los próximos años".
GVI facturó el año pasado 108.000 millones de pesetas, tuvo casi cinco millones de clientes y mantiene una plantilla de 4.000 personas en los cinco continentes. Fluxá evitó concretar sus beneficios anuales (rondan los 14.000 millones, la inversión de 1997) remitiéndose a la filosofía ancestral de la saga familiar: "Los bancos se fian de nosotros sin dar cifras o exhibir balances".
La matriz familiar -que controla también las marcas de zapatos Camper y Lotusse- seguirá sin socios externos y no descarta, a largo plazo, cotizar en Bolsa. En 1995 vendió por 7.000 millones el operador turístico Sunworld, del Reino Unido; luego creó otro en Canadá. La empresa no se plantea entrar en el sector áereo. Con el operador alemán Neckermann, GVI mantiene una alianza de gestión hotelera en España y Portugal.
La rama hotelera de GVI, Iberostar, facturó 17.000 millones en 1996. Tiene 21 establecimientos y 22.000 plazas y su aspiración es crecer hasta 40.000 camas. Baleares y Canarias son sus ámbitos principales de acción, La división de agencias mayoristas, minoristas (hasta 170 oficinas) y operadores nacionales e internacionales es otra de las patas del negocio de GVI. Sus filiales en este sector, Iberojet y Solpan, vendieron el año pasado casi 25.000 millones de pesetas.
