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El ex dictador zaireño Mobutu Sese Seko muere en Rabat por un cáncer de próstata

El ex presidente del Zaire, actualmente República Democrática de Congo, Mobutu Sese Seko murió anoche en el hospital militar Mohamed V de Rabat (Marruecos) a consecuencia del cáncer de próstata que le aquejaba. Mobutu había entrado en coma irreversible en los dos últimos días, según fuentes hospitalarias. Expiró a las 21.30 hora local (23.30 hora peninsular española). Tenía 66 años. Mobutu llegó a Marruecos el 23 de mayo pasado en busca de un país que le acogiese en su exilio, después de haber sido expulsado del poder por la guerrilla dirigida por Laurent Kabila.

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A su llegada a Rabat, las autoridades marroquíes se apresuraron a decir que la acogida del viejo mariscal se debía exclusivamente a "razones humanitarias" y que su estancia sería de "muy poco tiempo".En un primer momento, Mobutu y su familia directa fueron alojados en el hotel Amphitrite, colindante con el palacio real de Sjirat, a unos 30 kilómetros de Rabat. La residencia hotelera fue requisada para albergar al ex mandatario, quien permaneció en ella cerca de un mes. Sin embargo, las autoridades trasladaron al dictador derrocado a Tánger el 18 de junio para que se sometiera a un tratamiento médico especializado. El cáncer de próstata que le aquejaba se había intensificado en las últimas semanas.

El rey de Marruecos, Hassan II, puso a disposición de su viejo amigo un hospital en Tánger y una residencia en la zona costera de esa ciudad. Pero nueve días más tarde Mobutu era trasladado urgentemente a Rabat, donde ingresó en el hospital Avicenas, que dispone de las mejores instalaciones médicas del país y en el que operan los médicos personales del soberano alauí.

La permanencia de Mobutu en el hospital civil de Rabat fue breve. El 30 de junio el ex presidente de Zaire fue trasladado al hospital militar Mohamed V, en la capital marroquí, para seguir un tratamiento anticancerígeno a base de quimioterapia.

La odisea de Mobutu no iba a terminar ahí. El 27 de julio las autoridades de Rabat informaban al personal que acompañaba al mariscal que debía abandonar el país. Una treintena de personas, incluidos miembros de su guardia personal y oficiales de la antigua policía zaireña, se vieron obligados a hacer las maletas. El régimen marroquí permitió a la familia directa de Mobutu permanecer en el país. Entre los autorizados figuraba su hijo y delfin, Kongolo.

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Mobutu había abandonado Zaire el 17 de mayo tras más de treinta años de permanecía en el poder. El último dinosaurio africano, como fue nombrado por muchos de sus biógrafos, voló hacia Marruecos después de haber esquilmado uno de los países más ricos del mundo y de haberlo convertido en uno de los lugares más dolorosos de la Tierra.

Mobutu nació el 14 de octubre de 1930 en Lisala, junto al curso del gran río, en la región norteña de Ecuador, siendo bautizado como Jospeh Desiré. Miembro de la tribu de los ngabandis, dio los primeros pasos en la religión, el francés y el fútbol con los misioneros belgas. Tras sus problemas con los libros, ingresó en la Fuerza Pública en 1950, una tropa de choque mandada por oficiales belgas y caracterizada por una férrea disciplina. Allí fue promovido a sargento tres años después, época en la que empezará a colaborar con el diario L'Avenir Colonial Belge y donde entró en contacto con líderes independentistas, como Patrice Lumumba, el artífice de la independencia zaireña. El futuro leopardo, que hizo de su gorro de piel uno de sus atributos preferidos y un símbolo crucial de su desaforado culto a la personalidad, supo ganarse la confianza de Patrice Lumumba en cuanto el fundador del Movimiento Nacional Congoleño llegó a la metrópolis tras abandonar la prisión de Elisabethville (la actual Lubumbashi) para negociar la independencia de Bélgica. Mientras, trabó lazos con elservicio secreto belga y contactó con Maurice Tempelsman, amigo de Lawrence Devlin, el hombre que la CIA había instalado en la capital belga para forjar amistad con jóvenes líderes congoleños.

En junio de 1960, cuando se proclamó la independencia, el leopardo ya era jefe del Estado Mayor del Ejército. Ahí empieza a demostrar su talento para la intriga: el 14 de septiembre ensaya su primer golpe de Estado. Aprovechando la rivalidad entre el presidente Joseph Kasavubu, y su primer ministro, Lumumba, envía a este último al matadero a manos de los secesionistas de Katanga.

Tras cinco años de guerra civil, Mobutu se hace con todo el poder el 24 de noviembre de 1965. Desde ese momento, la historia de Zaire se unió a la suya personal.

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