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LA LUCHA CONTRA ETA

La Ertzaintza busca a tres etarras no fichados tras descubrir un 'piso franco' en Durango

Tres presuntos activistas de ETA huyeron de un piso franco de Durango (Vizcaya) después de que en la mañana de ayer se produjera una explosión en el inmueble. La Ertzaintza, que descubrió un arsenal en la casa, sospecha que los fugitivos cruzaron la frontera hacia Francia. La investigación les relaciona con un ataque con granadas al juzgado de Durango con sendos atentados a la sede de la Ertzaintza y las instalaciones de Euskal Telebista en Durango, y con los ataques contra dos repetidores de televisión en Abadiño, y Elorrio. En el piso había seis cilindros similares a los de un coche bomba colocado en Rentería que causó graves daños a un bloque de casas. Está descartado que el comando asesinase al concejal Miguel Angel Blanco.

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El arsenal estuvo a punto de causar una catástrofe

Poco antes de las nueve de la mañana de ayer se produjo una pequeña explosión en el 40 piso del número seis de la calle de Fray Juan de Zumárraga, en Durango. El vecindario oyó la deflagración de parte de una granada anticarro, según la Ertzaintza, que no provocó daños. "Ha sonado como si cayera un mueble", relató un vecino. Otros inquilinos aseguraron que en la madrugada del pasado martes oyeron un ruido similar, al que no dieron importancia.El humo y el fuerte olor a quemado hicieron que los vecinos llamaran a la Ertzaintza, que desalojó el edificio e inmediatamente después entró en el piso. Allí se descubrió un auténtico polvorín compuesto por 30 kilos de amosal, tres kilos de cloratita, 16 granadas bombillas detonadoras, pólvora, cables, mecha detonante, detonadores, pilas, sacacorchos para robar coches y una bomba lapa preparada y montada, según la consejería vasca de Interior. Los agentes no encontraron rastros de sangre, indicio de que ninguno de los presuntos etarras resultó herido.

Los vecinos declararon que no conocían a quienes alquilaron el piso hace poco más de dos meses. "Como en el 4º también hay una consulta donde hacen reconocimientos médicos para el carné de conducir, en la escalera hay habitualmente mucho trasiego", explicó un inquilino de la segunda planta.

El juez Javier Gómez de Liaño, titular del Juzgado Central 1 de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia esta semana, se encontraba en Santiago de Compostela pronunciando una conferencia cuando fue informado de los hechos. El magistrado se trasladó a la comisaría de Santiago, desde donde supervisó las investigaciones y firmó varios mandamientos de entrada y registro en domicilios, uno de ellos un caserío en Igorre.

'Comando' no fichado

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Las investigaciones han concluido que el piso franco estaba supuestamente ocupado por Gorka Palacios Aldai, Oier Eguidazu, y César David Martín González, de los que la Ertzaintza sospecha que forman parte de un comando legal [no fichado hasta ahora]. Anoche seguía abierta una operación encaminada a localizar Y detener a este grupo y a una mujer, aunque diversas fuentes apuntan la posibilidad de que hayan huido a Francia.Los padres de Palacios, Roberto Palacios y Ana María Aldai, fueron detenidos en su domicilio, en el grupo de viviendas Juan de Itziar, de Durango, aunque fueron puestos en libertad tras declarar.

A dos manzanas de allí, varios beltzas -agentes antidisturbios de la Ertzaintza- custodiaban la entrada del número 17 de la calle de Antxo Estegiz, donde otros agentes procedían en la mañana de ayer a registrar un piso de la quinta planta. En esa vivienda reside un joven matrimonio "muy majo", según una vecina.

La Policía Autónoma vasca estableció durante todo el día numerosos controles de carretera en un intento de localizar un Citröen BX de color gris y un Renault 5, probablemente utilizados por los supuestos etarras. Éstos integraban un comando legal [no fichado] que actuaba en el Duranguesado, muy cerca de la zona donde fue secuestrado el concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco. Sin embargo, la Ertzaintza descartó la implicación de este comando en el reciente secuestro y asesinato del edil del PP.

Lo que sí cree la Policía vasca es que los fugitivos pueden tener relación con algunas de las últimas acciones realizadas por ETA en la comarca del Duranguesado: diversos ataques contra empresas de trabajo temporal; intento de lanzamiento de granadas contra el cuartel de la Ertzaintza el pasado 28 de abril; un atentado similar contra el juzgado de Durango; ataque contra un repetidor de televisión de Abadiño (el pasado 8 de mayo) y otro en Elorrio (el pasado 6 de julio), así como la colocación de un artefacto en un solar de Durango el 14 de junio.

Según la consejería de Interior, en el piso franco fueron descubiertos seis cilindros de tamaño, aspecto y composición similares a los que formaban el iniciador de dos bombas colocadas por ETA en el cuartel militar de Araka y del coche bomba abandonado en Rentería, cerca de una comisaría de la Ertzaintza. En el atentado perpetrado el 5 de mayo en el cuartel de Araka, en las afueras de Vitoria, un comando depositó 20 kilos de explosivo bajo el despacho del coronel, lo que provocó importantes daños.

El coche bomba aparcado en una calle de Rentería (Guipúzcoa) estaba destinado a explotar al paso de una patrulla de la Ertzaintza. Miembros de ETA confirmaron el pasado 6 de julio, en una entrevista a Egin, que éste era el objetivo del atentado, en el que un bloque de viviendas quedó destrozado.

A raíz del registro en el piso franco, la Ertzaintza localizó en el valle de Atxondo -entre las localidades de Durango y Elorrio- una furgoneta Renault Express, matrícula BI-3683-BY, propiedad de Roberto Palacios Cimarro, padre de uno de los fugitivos. Los investigadores sospechan que éstos utilizaron este vehículo para alejarse de Durango y que posteriormente lo abandonaron para proseguir la huida en otros coches.

Se da la circunstancia de que un vecino de Lasarte, donde el pasado sábado fue encontrado, agonizante el concejal Miguel Angel Blanco, vio pasar minutos antes una furgoneta de este tipo ocupada por cuatro personas.

La documentación hallada en el piso franco hace pensar a la policía que el liberado Ramón Carasatorre, sospechoso de participar en un atentado contra el funcionario de prisiones Juan José Baeza el pasado mes de abril en Rentería, podría ser el responsable del comando legal de Durango.

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