_
_
_
_
_

Tres artefactos de escasa potencia estallan en la catedral de Barcelona

Tres artefactos de escasa potencia hicieron explosión ayer por la mañana en la catedral de Barcelona sin causar heridos ni daños materiales. Poco después de las 11.00, con una diferencia de cinco minutos, estallaron los dos primeros, y los artificieros de la policía hicieron explotar controladamente el tercero. En el templo, donde el próximo 4 de octubre se celebrará la boda entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, se hallaban unas 1.000 personas que, por aviso del sacerdote que oficiaba la misa, abandonaron ordenadamente la iglesia antes de las deflagraciones.La colocación de los artefactos, que fueron localizados en el deambulatorio, detrás del altar mayor, fue anunciada hacia las 10.45 horas en tres llamadas telefónicas a otras tantas cadenas de televisión por un comunicante que se identificó como miembro de un desconocido Grupo Republicano Anticlerical. La acción fue calificada de "gamberrada" por la policía. El canónigo conservador del templo, Josep María Martí Bonet, se expresó en términos similares: "Un petardo .vulgar y corriente de un incivilizado".

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que se hallaba ausente de Barcelona, manifestó por teléfono su solidaridad con el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, al tiempo que denunció los intentos de introducir tensiones en la ciudad que se prepara para la boda real.

Entre las 10.30 y las 10.45 horas, Antena 3-TV, TVE de Sant Cugat y TV-3 recibieron llamadas de una persona que alertó de la colocación de seis artefactos explosivos en la catedral. Empleados de las citadas cadenas dieron la alerta a la policía, la cual ordenó de inmediato el desalojo del templo, donde en esos momentos se celebraba la misa conventual de las 10.30 horas. Los alrededores fueron acordonados por las fuerzas de seguridad que acudieron al lugar: policía, Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y bomberos.

Desalojo ordenado

Así que tuvo aviso de lo que ocurría, el sacerdorte, Lluís Serrallat, pidió a los feligreses que abandonaran el edificio, cosa que hicieron de forma ordenada. En el momento de la interrupción de la ceremonia, la Escolania de la Santa Creu y las 14 integrantes de la coral femenina de la catedral cantaban el Credo.Fuentes de la Jefatura de la Policía de Barcelona informaron que los artefactos estaban fabricados con pólvora negra, la que se utiliza para la elaboración de productos pirotécnicos: Cada artefacto estaba compuesto por dos cartuchos cilíndricos de unos 20 centímetros de longitud y llevaban incorporadas una pila y un reloj que hacía las funciones de temporizador. Tras una exhaustiva inspección del templo en la que no se encontraron más artefactos, la policía levantó el cordón de seguridad hacia las 14.00 horas.

Martí Bonet confirmó el comunicado de la policía: "Ha habido tres explosiones. Han estallado dos, y la tercera ha sido provocada por la policía. Cuando los últimos visitantes salían del templo ha explotado el primer artefacto y cuando ya no había nadie dentro los otros dos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_