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Entrevista:

"El autotrasplante renal es la alternativa a muchas cirugías"

Javier Sampedro

Para cambiar las bujías al coche basta con abrir el capó. Pero si la avería es realmente seria, lo mejor es desmontar el motor y sacarlo fuera para poder trabajar a gusto. La técnica del autotrasplante aplica al riñón el mismo principio mecánico: ante deterioros renales tan complicados que hacen inviable la cirugía convencional existe la posibilidad de sacar el riñón del cuerpo, repararlo tranquilamente sobre la mesa de operaciones y reimplantarlo luego en el paciente. Increíble, pero funciona.Andrew Novick, jefe de urología de la Cleveland Clinic Foundation (Ohio, EE UU), y reconocido por sus colegas como el líder mundial en autotrasplantes renales, sostiene que esta técnica puede utilizarse en muchos casos graves de cáncer, obstrucción y traumatismo para los que, de otro modo, no cabe más solución que someterse a una extirpación y apuntarse en la lista de espera para recibir un trasplante. La técnica, asegura el experto, alcanza un porcentaje de éxito del 90%.

Novick intervino el miércoles pasado en unas jornadas de cirugía urológica organizadas en Sevilla por la Asociación Andaluza de Urología y el hospital Virgen del Rocío.

Pregunta. ¿Cómo se hace un autotrasplante de riñón?

Respuesta. Hacemos uso de los métodos normales de extirpación y trasplante, pero les añadimos técnicas microquirurgicas con el órgano fuera del cuerpo. Empezamos extrayendo el riñón, de modo parecido a la extirpación del órgano para su trasplante desde un donante vivo. Preservamos la circulación sanguínea desde el paciente hasta el riñón durante todo el proceso. Para que el riñón permanezca vivo fuera del cuerpo, lo mantenemos en un recipiente con hielo y le perfundimos por la arteria una solución fría. Cuando hemos acabado, lo reimplantamos en el paciente, generalmente en una posición distinta de la normal, más cerca de la vejiga urinaria.

P. ¿Y eso por qué?

R. En realidad, es algo que también suele hacerse en los trasplantes convencionales. A veces se puede implantar el rinon en su sitio normal, pero es técnicamente más fácil colocarlo cerca de la vejiga.

P. ¿Cuánto tiempo está el riñón fuera del cuerpo?

R. Entre cuatro y seis horas, normalmente. Depende de la complicación del problema.

P. ¿Qué ventajas tiene operar sobre un riñón extracorpóreo en lugar de in situ?

R. Cuando tenemos el riñón fuera del cuerpo es más fácil aplicarle técnicas de microcirugía. Además podemos reparar daños internos en el centro del órgano. Ganamos una mejor accesibilidad y una iluminación perfecta. Las ventajas son enormes.

P. ¿En qué casos está indicada esta técnica?

R. El autotrasplante renal es la alternativa a muchas extirpaciones. En muchos pacientes con problemas de riñón muy graves y complicados, sólo el autotrasplante nos permite reparar el órgano y salvarlo. La única opción alternativa sería extirparlo. En Cleveland, lo hemos aplicado con éxito a problemas de circulación sanguínea deficiente, tumores difíciles, bloqueos del drenaje a la vesícula y en algunos casos de heridas graves por accidente.

P. ¿Cuándo no puede usarse esta técnica?

R. Hay casos que no pueden ser tratados ni con autotrasplante ni con ninguna otra técnica. Pero el punto importante es que con la operación extracorpórea hemos extendido los límites de la cirugía a pacientes que no podrían ser operados con métodos convencionales.

P. Las intervenciones extracorpóreas son hasta ahora de tipo quirúrgico. ¿Podría usarse el método para reparar las células del riñón mediante terapia génica u otras técnicas?

R. Pues, en efecto, estamos estudiando esa posibilidad en animales de laboratorio y es posible que pudiera aplicarse a los humanos en el futuro. La idea es la siguiente. Hay algunos tipos de tumores renales -crecimientos malignos muy invasivos, por ejemplo- que no pueden ser extirpados quirúrgicamente. Tal vez podremos extraer el riñón, perfundir a su través drogas que maten las células tumorales y reimplantar el órgano al paciente. Por el momento, sólo es un proyecto prometedor.P. ¿Por qué no se usa más el autotrasplante?

R. En la Cleveland Clinic Foundation tenemos probablemente la experiencia más amplia en esa práctica y hemos desarrollado bastantes de las técnicas que requiere. Pero hay que reconocer que es técnicamente difícil y requiere una gran experiencia en cirugía renal, y también en métodos microquirúrgicos. Con todo, creo que debería aplicarse más, porque puede reducir la demanda de riñones, porque su éxito es superior al 90% y porque permite trabajar con una gran precisión.

P. ¿Existe la posibilidad de utilizar autotrasplantes para tratar dolencias de otros órganos?

R. No hay ninguna experiencia de ese tipo, que yo sepa.

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