Los viernes de Cuaresma, pescado en el hospital
El centro público del Niño Jesús impone la vigilia a sus pacientes infantiles, según sus trabajadores
En el hospital del Niño Jesús, un centro público especializado en pacientes infantiles, no se come carne los viernes de Cuaresma. La dirección del centro se ha aferrado a la tradición religiosa y ha impuesto, según los trabajadores del centro, un menú de vigilia para todos los enfermos. La gerente, María Ángeles Neira, niega que haya ordenado sólo una comida de Cuaresma. Sin embargo, los trabajadores sanitarios y no sanitarios del hospital infantil del Niño Jesús aseguran que el menú de los viernes de Cuaresma es distinto a cualquiera de los 10 que se ofrecen en el hospital para los viernes y que se van rotando. En estas últimas fechas se ha excluido la carne y sus derivados (jamón, chorizo ... ). Los interlocutores que hablaron con este periódico prefirieron no revelar su identidad "por temor a represalias". Pero todos subrayaron la veracidad de sus afirmaciones, aunque admitieron que la orden de la directora gerente ha sido dada verbalmente, y no por escrito.". Advirtieron, no obstante, que "sí existe en papel el menú de los viernes de Cuaresma, que ha sustituido al anterior".Frente a sus insistentes acusaciones, la doctora María Ángeles Neira negó rotundamente a este periódico tales acusaciones: "No, existe ninguna prohibición de no comer carne los viernes de Cuaresma, y mucho menos para los niños. Aquí todo el mundo come lo que quiere y se respeta la libertad religiosa. Del mismo modo que hay médicos marroquíes, a los que no obligamos a comer cerdo y se acepta que respeten el Ramadán".
Neira dijo que recogió las sugerencias de algunas personas para hacer "un menú alternativo", en el sentido de que "quien quisiera seguir la norma de Cuaresma de abstenerse de comer carne los viernes pudiera elegir otros platos de comida".
La directora gerente señaló que "es muy duro que se hagan imposiciones por motivos religiosos". Insistió en que se debe ser flexible, y destacó que "los propios médicos, que a menudo piden una bandeja de fiambres, saben que se les sirve, sea o no Cuaresma".
Neira fue criticada también por haber enviado un escrito a todos los trabajadores del centro en el que se les invitaba a dar donativos para la restauración de la capilla.
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