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Estudiantes de Parla llevan dos meses sin recibir clases de Matemáticas: “Pago 65 euros a la semana a un profesor particular”

Los padres de algunos alumnos del IES Enrique Tierno Galván aseguran estar desesperados por el problema, que no parece estar cerca de solucionarse

Un alumno de la ESO durante la clase de lectura.
Un alumno de la ESO durante la clase de lectura.Kike Rincón

En pocas semanas serán las evaluaciones del primer trimestre del curso 2024/2025. Pero esas ansias e incertidumbre por conocer los resultados no la tendrán algunos estudiantes del Instituto de Educación Secundaria (IES) Enrique Tierno Galván, en el municipio madrileño de Parla. Unos 60 alumnos de Bachillerato y de 1° de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) llevan dos meses, desde el inicio de clases, sin profesor de Matemáticas, debido a que no se ha logrado sustituir la baja de una docente. Los padres han denunciado a este periódico que se sienten desesperados por las consecuencias en el desarrollo formativo de sus hijos. Incluso han tenido que sacar dinero de su bolsillo para pagar clases a profesores particulares.

La madre de una estudiante del instituto, que prefiere acogerse al anonimato por miedo a represalias contra su hija, ha contado a EL PAÍS haberse sentido satisfecha con la educación que ha recibido, hasta hoy. “Hemos estado un poco callados a la espera de ver qué pasa, pero empezamos a preguntar en el instituto y han dicho que a ningún interino le interesa sustituir por poco tiempo”, asegura por llamada telefónica. En conversaciones con otros padres se ha enterado de que el año pasado otros estudiantes pasaron por una situación similar con la misma docente, y que para el segundo trimestre se asignó a un profesor interino. Pero este año no hay soluciones a la vista: “Ya nos han dicho que este primer trimestre no los van a evaluar porque no les han dado contenido”.

La desesperación la ha llevado al punto de tener que pagar profesores particulares de Matemáticas que llegue a su casa para compensar su aprendizaje. “Pago 150 euros al mes para que venga una hora tres veces a la semana”, cuenta. Lo mismo ha tenido que hacer Pilar, otra madre que prefiere no ser identificada con su apellido para evitar consecuencias hacia su hijo, según ha dicho a este diario. “Me cuesta 65 euros dos horas a la semana [260 al mes]. No todo el mundo se puede costear este tipo de ayudas, él no lo necesitaría en condiciones normales, pero cuando se presente a la prueba de acceso a la universidad (EBAU) no va a tener ninguna base”, comenta. Javier Villagordo, uno de los estudiantes afectados, asegura que para ellos es realmente importante mantener las asignaturas al día en bachillerato, cerca de la entrada a la universidad. “Estuvimos en la Dirección de Área hace dos semanas presentando un escrito quejándonos de la profesora y no hemos recibido respuesta”, dice.

Ambas coinciden en que nadie se ha preocupado lo suficiente por el tema y que, después de tanto tiempo así, sus hijos se empiezan a notar desmotivados. Afirman haber hablado con el director y otros encargados del centro y que les han dicho que una de las razones de que no llegue ningún profesor ha sido la reputación de la zona, al ser “un barrio obrero y de inmigrantes”. “Yo sé que es un sitio donde apenas hay empresas, hay mucho paro, pero no somos delincuentes. Es triste que te digan eso cuando estás luchando por un derecho”, defiende.

El IES Enrique Tierno Galván y la Consejería de Educación de Madrid han confirmado esta situación a EL PAÍS, y han asegurado que la profesora asignada no está asistiendo por motivos médicos. “Nosotros ya hemos puesto una queja en la Dirección de Área Territorial. Ellos son conscientes porque publican la plaza, pero la información es que han abierto unas bolsas extraordinarias, pero nadie la termina de coger”, ha comentado por teléfono una funcionaria del centro.

A pesar de esto, este miércoles la jefa de estudios, Virginia Cáceres, ha informado a los padres que el instituto ofrecerá dos clases de Matemáticas a la semana fuera del horario lectivo (a las 17.50 horas) a cargo del profesor del turno nocturno. “Se trata de unas clases voluntarias, a las que podrán acudir los alumnos que deseen asistir. Así mismo, no serán evaluables, ya que el profesor no tiene obligación de poner notas oficiales. Sabemos que esta no es la solución al problema, no obstante, al margen de la nota, creemos que es una oportunidad para que los alumnos trabajen conocimientos”, dice el comunicado enviado a los padres al que ha tenido acceso este diario.

También han confirmado que algo similar está ocurriendo en el mismo instituto con la plaza de un profesor de Informática. No hay docente asignado, y hay dos grupos de estudiantes de Formación Profesional esperando recibir las clases que les corresponden. Según han dicho los estudiantes, si no llegan a tener un profesor la asignatura se les calificará como suspensa y no podrán hacer sus prácticas.

Isabel Galvín, portavoz de CC OO, ha explicado que en ambas asignaturas la profesión del docente compite con otros empleos que son mejor pagados. “En los últimos años, ha habido un boom de empleos relacionados con digitalización e inteligencia artificial. Hay un desarrollo de la innovación y ellos se van a trabajar a esas empresas antes de ser profesor. Eso también pasa en las facultades”, dice. En secundaria, por ejemplo, asegura que un profesor de Matemáticas cobra unos 2.000 euros.

Varios padres han puesto quejas en el IES Enrique Tierno Galván y en la Dirección de Área Territorial, pero siguen sin recibir respuesta. “Nunca he tenido problemas y ahora he llegado a plantearme cambiar a mi hija de instituto”, concluye una de las madres.

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