El ejemplo de la huelga del transporte
La pasada semana la factoría de Seat de Martorell (Barcelona) se quedó sin componentes. No pudieron salir el viernes 14 de febrero los coches acabados. "Con el nuevo convenio pudimos enviar a casa a los trabajadores en un tiempo mínimo el viernes y luego el lunes y el martes por la mañana", explica el abogado de Stockauto, Miguel Doménech.Ahora, los trabajadores deben horas a la empresa, que pueden ser absorbidas si hay un repunte de la producción en los próximos meses. Esta fórmula supone mayor capacidad de adaptación de la plantilla a las necesidades de Stockauto, que depende estrechamente de la actividad de las instalaciones de Martorell y necesita tener un horario muy elástico.
El nuevo convenio colectivo establece que la aplicación de esa flexibilidad es una condición imprescindible para la viabilidad del empleo. "Para poder afrontar eventuales reducciones de jornada se creará un colchón horario", reza el texto, "mediante horas trabajadas por encima de la jornada habitual, hasta completar un total de 48 horas como límite", por lo que podrán exigirse a cada trabajador hasta una prolongación máxima de su jornada laboral de 12 días al año".
