Popescu se alinea con Núñez y reprende a Ferrer
La posición de la directiva del Barcelona contra los jugadores ha abierto una importante polémica entre la afición y en el seno del propio club. Gica Popescu, capitán azulgrana, ahondó ayer aún más en la fractura que existe en el vestuario del Barcelona después de que Núñez fustigara a la plantilla el pasado lunes.El rumano dijo comprender la tesis de la directiva de que los fichajes cobren más que los futbolistas surgidos de La Masia. "Cada uno tiene que aprovechar su oportunidad", señaló. "Como hice yo en otras circunstancias". Popescu reprendió duramente a Ferrer por airear la oferta del Real Madrid e instó a los dirigentes a guardar silencio. "Hay que callar y trabajar", dijo.
Su declaración de intenciones, sin embargo, no ocultó que su postura coincide básicamente con la expuesta por Núñez tanto en el asunto de los canteranos como en el de su compañero. "¿Si deben cobrar más los de fuera?", se preguntó. "Yo llegué en otras circunstancias y cada uno tiene que aprovechar su oportunidad. Una cosa es el dinero y, otra, para mí la más importante, el corazón. Eso depende de cada uno".
El seleccionador español, Javier Clemente, entró ayer en la polémica desde La Valletta: "El extranjero bueno debe cobrar más que el español malo. Pero no que el español bueno". Clemente, en un tono irónico, recomendó a los jugadores de la cantera que se vayan a vivir a Lleida para justificar que ellos también se sacrifican y dejan sus casas y sus familias, tal como dijo Núñez que hacían los jugadores fichados por el club.
Por otro lado, los alrededores del Camp Nou aparecieron ayer con pintadas contra de la gestión de la junta directiva y solicitando la destitución del técnico inglés, Bobby Robson. Los mensajes llegaron justo al día siguiente de que el presidente, Josep Lluís Núñez, censurara la actitud del defensa Albert Ferrer por atender una oferta procedente del Real Madrid.
Núñez también criticó al resto de los jugadores barcelonistas que han solicitado un aumento en su ficha y anunció que no se revisará ningún contrato hasta finales de temporada.
Entre las inscripciones, que aparecieron junto a las taquillas principales del estadio y que fueron posteriormente borradas, podía leerse: "Más catalanes y menos escoria", "Estáis engañando al socio", "Fuera vividores", "Los directivos son unos hipócritas", "Núñez, al paredón", "Núñez, el socio no olvida" y "Gaspart= Falso". En contra del entrenador, Bobby Robson, se podía leer: "Robson, a la calle", "Robson, al asilo"; "Robson, copito de nieve", y "Robson, go home [vete a casa]".
