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El CIS elimina preguntas políticas del sondeo de septiembre para crear un clima de serenidad

Javier Casqueiro

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha roto una serie histórica de barómetros políticos con el sondeo de septiembre, que el próximo jueves presentará a los partidos políticos parlamentarios y a los medios e comunicación. La presidenta del centro,Pilar del Castillo, ha decidido eliminar todas las preguntas políticas y electorales menos tres. Su objetivo es rebajar la expectación política y propiciar un clima de mayor "serenidad". Por primera vez, los encuestados no han tenido que responder a la siguiente pregunta: "Si mañana se convocaran las elecciones generales, ¿por qué partido votaría used?". La decisión del CIS, que depende del vicepresidente y ministro de la Presidencia, Francisco Álvarez Cascos, es criticada por el PSOE, que ve detrás de ella la intención de ocultar datos pocos propicios" para el Ejecutivo del Partido Popular.

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Los socialistas critican la quiebra de una serie histórica de barómetros políticos, que empezaron a ser mensuales con el Gobierno de (UCI), en mayo de 1979. Del Castillo, nombrada en mayo de este año por el Gobierno del PP, ha decidido que a partir de ahora los barómetros políticos sean estacionales; es decir tres al año, ya que en verano no se realizan. El próximo será el de octubre.Joaquín Arango, que precedió en el cargo a Del Castillo, considera que ', la evolución histórica de una serie de preguntas vale mucho más que si éstas se plantean de manera aislada".

Hace unos meses, la negativa del Instituto Nacional de Estadística (INE) a romper su serie histórica en la evaluación del déficit público provocó a España un conflicto con la Comisión Europea.

Había mucho interés por conocer las conclusiones del barómetro de septiembre sobre intención de voto y valoración del Gobierno. La expectación aumentó desde que varios medios de comunicación privados, entre ellos EL PAÍS, ofrecieron sus propias encuestas, cuyos resultados fueron negativos para el Ejecutivo que preside José María Aznar.

Tres preguntas políticas

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En el barómetro de septiembre del CIS, realizado en los últimos días del mes con una muestra de 2.500 personas, se recoge una serie de cuestiones generales y se suprime la mayoría de las preguntas de estimación política y electoral. De una de las cuestiones eliminadas, la que se refiere al voto en unas hipotéticas elecciones inmediatas, es de donde se deduce principalmente -tras un laborioso trabajo de cocina sobre lo que podrían hacer los electores indecisos- la proyección o estimación de votos. Sobre política, el barómetro de septiembre del CIS sólo planteó tres cuestiones: valoración general, situación económica y recuerdo de voto de las últimas elecciones.Lo que opinan los españoles sobre el Gobierno y sus líderes no se sabrá hasta mediados de noviembre, cuando se ofrezcan los resultados del barómetro de octubre, cuyo trabajo de campo no se efectuará hasta finales de este mes.

La presidenta del CIS, Pilar del Castillo, defiende la supresión de esas preguntas políticas con varios argumentos "profesionales", pero fundamentalmente con la necesidad de "introducir también en este tema de las encuestas un cierto clima de serenidad". Del Castillo reconoce que la situación, si es negativa para el Gobierno, no variará mucho en octubre respecto a septiembre, pero apunta que, al menos, servirá para dar un mayor plazo de tiempo a los sondeados "para que asienten sus opiniones actuales".El PSOE sospecha que tras esta decisión pueden encontrarse tres razones: "Una de fondo, que es que la credibilidad del Gobierno se encuentra en sus horas más bajas; otra de pura estacionalidad, y es que es verdad que los otoños son siempre muy malos para los gobiernos, y, finalmente, una estratégica, que busquen un momento más oportuno".Del Castillo niega que el Gobierno le haya impuesto este criterio y señala que incluso podría ser beneficioso para la oposición: "Es muy difícil valorar la actividad de la oposición en septiembre, cuando su actuación aún no está cuajada".

La presidenta del CIS entiende que los barómetros políticos no deben ser mensuales. Sostiene que su periodicidad, como los trabajos de campo del Instituto Nacional de Estadistica (INE) y el de algunos medios de comunicación, debe, ser mayor. Quizá trimestral o por estaciones. En este sentido, Del Castillo se plantea espaciar esos trabajos "para que las opiniones estén más cristalizadas". El de invierno, en enero o febrero; el de primavera, en mayo o junio, y el de otoño, en octubre. En verano no se hacen encuestas.

La oposición ve las cosas de otra manera. "Quizá sería bueno quitarles tensión a los resultados de las encuestas del CIS en periodos alejados de los procesos electorales, pero no me puedo creer que un Gobierno que acaba de llegar y que basó mucha parte de su estrategia de oposición en lo que le decían las encuestas no quiera saber ahora cómo están sentando sus actuaciones en la opinión pública", destacó un ex alto cargo socialista. "No es razonable que la presidenta del CIS cambie una iniciativa histórica de este tipo, que se venía realizando desde antes de que llegásemos nosotros sin el conocimiento y el contraste del Gobierno", coinciden varios dirigentes del PSOE.

Un experto en análisis electoral consultado contradice los argumentos profesionales de Del Castillo: "Precisamente incluir un indicador concreto en todas las series es lo que diluye la posibilidad de que los factores coyunturales distorsionen los resultados de una encuesta".

Desde la llegada del PP al Gobierno se han encargado dos barómetros políticos seguidos, en mayo y en julio. Del Castillo afirma que tomó esa decisión porque era demasiado el tiempo que iba a transcurrir sin esos sondeos desde mayo a octubre.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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