El agente de Maradona se entrega a la policia, que le búscaba por drogas
Guillermo Coppola, agente de Diego Armando Maradona, se entregó anoche a la policía que le esperaba cerca de su casa tras pactar unas horas antes "garantías" de su detención tras haberse encontrado en su piso medio kilo de cocaína. Coppola anunció que se presentaría ante el juez Hernán Bernasconi, que había dado orden de captura nacional e interncional tras comunicarse con Radio América, una de las emisoras del grupo - multimedia que tiene contratado en exclusiva a Diego Maradona. En antena declaró antes de que se lo impida el juez o la policía que no tiene "nada que ver" con los delitos de los que se le acusa. Que "no sabe" cómo ni por qué descubrieron la cocaína, a pe sar de que la requisa del alijo se hizo ante la presencia de sus abogados, y que tiene "la conciencia tranquila" porque no tiene. "nada que ocultar".Así pues, Coppola cayó. La de Coppola era una caída anunciada desde que se comprobó que el juez Hernán Bernasconi, que había comenzado a investigar una, red de tráfico y distribución en las discotecas de la costa atlántica el pasado mes de febrero, no se detenía a medida que descubría implicados cada vez más notables. Ésa fue una clara señal de que el juez contaba con permiso y autorización política para seguir adelante. En marzo detuvo al ex jugador Alberto Conejo Tarantini, el ex defensa titular de la selección argentina que ganó la Copa del Mundo en 1978 y le volvió a detener el pasado fin de semana. Tarantini había sido representado también por Coppola y era uno de sus amigos íntimos.
Después de detener a Gabriel El Morsa Expósito, el cuñado de Maradona, y otros tres miembros de la red, entre ellos a un joven llamado Claudio Coppola a quien el representante de Maradona negó conocer -pero con quien conversaba habitualmente por teléfono -el juez Bernasconi ordenó detener nuevamente a Tarantini y dejó para el final a Guillermo Coppola, el verdadero capo de la red.
Con Coppola no había podido la justicia italiana, que le procesó, pero tuvo que absolverlo luego del supuesto delito. Tampoco la DEA, la central de combate contra la droga del Gobierno norteamericano, que supuestamente le tenía bajo control desde hace más de cinco años, pero sí pudo al fin un juez del partido de Dolores, en la provincia de Buenos Aires, unos 200 kilómetros al sur de Buenos Aires, cuando contó con apoyo político y Coppola se quedó sin protección. La policía y el juez Bernasconi llegaron en la madrugada de ayer al piso de Guillermo Coppola, situado en: el barrio de Palermo de la capital federal, en el edificio. vecino al de la residencia del, embajador de Estados Unidos, y ante testigos y los abogados del propio Coppola, en un piso con pocos muebles y que parecía haber sido previamente "limpiado" de toda evidencia, se encontró una bolsa con medio kilo de cocaína y cien pastillas de barbitúricos y drogas ilegales entre la arena del fondo de un jarrón.
Una joven, que fue testigo junto con su novio de la requisa, fue la que descubrió la bolsa cuando la policía le pidió que metiera la mano por la boca del jarrón porque no entraban las del agente.
