COMENSALES DE ENSUEÑO
Para el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Bob Dole, Hollywood produce "pesadillas de depravación". Sin embargo, para el demócrata Bill Clinton, que defiende su puesto en las elecciones del próximo 5 de noviembre y tiene casi 20 puntos de ventaja sobre Dole, los habitantes de ese distrito de Los Ángeles son unos comensales de ensueño: fieles, millonarios y guapos. Actores, directores, cantantes y famosos cenaron el jueves por la noche con Clinton y su familia en una gala de recaudación de fondos para el partido demócrata, cuyas arcas engordaron en cuatro millones de dólares tras la ocasión. Como viene siendo habitual, Barbra Streisand encabezó la lista de celebridades e interpretó algunas canciones. Tom Hanks (simpático estúpido en Forrest Gúmp); Kevin Spacey (psicópata asesino en Seven) y Richard Dreyfuss (parodia de Bob Dole en El presidente y Miss Wade), estaban entre la lista de asistentes a la recepción, que tuvo lugar en una espectacular mansión construida originalmente para Harold Lloyd. Por 128.000 pesetas, uno accedía sólo a los cócteles en el jardín; 640.000 del ala daban derecho a presenciar también el concierto (con actuaciones también de Neville Brothers y Eagles), mientras que sentarse en la mesa y degustar el menú salía ya por encima del millón y medio. Otros nombres que apoyaron la causa de Clinton fueron los de Steven Spielberg, Sharon Stone, Shirley MacLaine, Joan Collins y Carrie Fisher-
