El Gobierno mantiene el monopolio de la red de televisión a través de Retevisión

Retevisión, el Ente Público que sirve las señales de televisión a las cadenas públicas y privadas, mantendrá el monopolio de este servicio hasta agosto de 1999, fecha en la que se renovarán las licencias de las actuales televisiones privadas. Así se contempla en el Real Decreto-Ley sobre Liberalización de las Telecomunicaciones que fue publicado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado. En este decreto se aborda la reforma parcial de las leyes de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) y de Telecomunicaciones por Cable, así como la creación de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y la creación de un segundo operador que se constituirá en torno al Ente Público Retevisión.

Según consta en la disposición transitoria segunda del Real Decreto, Retevisión continuará prestando los servicios portadores de señales de televisión hasta que se renueven las concesiones de las televisiones privadas (diez años a partir del 31 de agosto de de 1989). En el decreto se recoge, aunque no de forma explícita que será Retevisión y no la empresa privada que se creará a partir del Ente Público, la que mantendrá el monopolio del transporte de las señales de televisión. Los demás bienes y derechos de Retevisión pasarán antes a depender de una empresa privada.De acuerdo con el real decreto, Retevisión tendrá un título habilitante para prestar el servicio de telefonía básica (servicio urbano, interurbano e internacional) y podrá disponer de su propia red para dar este servicio. Por otra parte, constituirá una sociedad anónima, cuyo nombre no se especifica, a la que aportará sus bienes y derechos. Retevisión cederá a esta sociedad privada, mediante concurso, como mínimo un 51% del capital social.

En relación con las modificaciones de la LOT, en el decreto ley se modifica especialmente la condición de Telefónica como empresa monopolística en materia de redes y servicios de telefonía básica; se elimina la figura del delegado del Gobierno en Telefónica de España y se abre el camino para que existan varios operadores de redes de telecomunicaciones. Una de las novedades introducidas por el decreto es que se permite al Gobierno variar el porcentaje de participación de empresas extranjeras en operadores de telecomunicación españoles (en la actualidad, un 25%).

Otra novedad es que los titulares de redes deberán facilitar el acceso a las mismas a todos los operadores de servicios que lo deseen para permitir la interconexión de las redes. Esta interconexión incluye el derecho y la obligación de aportar información suficiente para que los operadores puedan ofrecer servicios de guía telefónica, entre otros.

El Ministerio de Fomento no dio ayer explicaciones, pese al requerimiento de este periódico, sobre algunas incógnitas que se han planteado en torno a las nuevas. medidas liberalizadoras. Se remitió, no obstante, a una comparecencia que tiene prevista hoy el ministro Rafael Arias Salgado.

Entre las incógnitas que quedan por despejar está la de si el Gobierno piensa utilizar parte o toda la prórroga de que dispone España para proceder a la liberalización de las telecomunicaciones, prevista, en principio, para 1998 en la mayor parte de los países Europeos. En opinión de expertos consultados, una de las premisas de las que ha partido el Ejecutivo al elaborar el Real Decreto de Liberalización es que va a utilizar toda o, al menos, una parte de esa prórroga.