La herencia ruinosa y codiciada de Hersant

"No se necesita dinero para hacer un periódico". Esa era la divisa de Robert Hersant, magnate de la prensa francesa, fallecido el pasado 21 de abril. Quienes han escrito su necrológica no son del mismo parecer porque todo el mundo se interroga sobre el volumen real de la cifra de negocios del grupo Hersant -entre seis mil y ocho mil millones de francos [entre 144.000 y 192.000 millones de pesetas]- y, sobre todo, sobre la magnitud de la deuda, que los optimistas cifran en 2.500 millones y los pesimistas en el doble. En cualquier caso, Robert Hersant ha dejado tras sí un imperio de cuarenta títulos, una central publicitaria, unos modernísimos talleres de impresión y la realidad de dos millones de ejemplares diarios editados, un 32,5% del total.Yves de Chasemartin ha sido nombrado nuevo máximo responsable de la Socpresse. "Chaise", como le conocen sus amigos, se ha apresurado a fijar un calendario tranquilizador: en tres meses presentará a los acreedores un plan de saneamiento. Es cierto que eso ha calmado a los bancos (Crédit Lyonnais, Banque Bernes, Union Industrielle de Crédit) pero ha inquietado a los sindicatos -el grupo emplea a más de 8.500 personas- y ha excitado la codicia de los industriales que quieren ampliar sus inversiones en prensa.

La necesidad de disponer de un medio de influencia sobre la opinión pública- hace que gente como Pierre Dauzier, patrón de Havas; Jean-Luc Lagardére, de Matra-Hachette; Bernard Arnault, presidente del grupo LVHH, Eder mundial en el sector del lujo; o Frangois Pinault, rey de la distribución gracias a Printemps, La Redoute o la FNAC. ficuren entre los candidatos a quedarse parte del imperio Hersant.

La carrera periodística del "Papívoro" -un seudónimo ganado a base de un insaciable apetito de títulos de periódicos - arranca en 1945, con L'Annuaire de l'automobile. Antes, durante la ocución alemana, había escrito en Au Pilori y en Jeune Force artículos contra "todos los judíos y los masones porque son los culpables de la desorganización de Francia". Ese pasado le conducirá a la cárcel durante un mes y a una condena de diez años de "in dignidad nacional". En 1950, Hersant se inventa su suerte: el 15 de enero publica el primer ejemplar de L'Auto-Journal. En menos de tres años pasa de 30.000 ejemplares a 300.000. El éxito económico le lleva de nuevo a la política, ahora junto a los radicales de Mendés France. Logrará una acta de diputado por el Oise, y compra Oise-Matin, un semanal que transforma en su primer diario.

El crecimiento del grupo Hersant se ha sostenido siempre en la habilidad de funambulista político de su fundador. En 1965 aportó dinero a la candidatura presidencial de François Mitterrand. En 1968, un año después de comprar eldiario socialista Nord Mátin por un franco simbólico, Hersant se une a la derecha. En 1973 es amigo de Giscard d'Estaing y en 1975 compra Le Figaro y en 1976 France Soir. Son sus dos primeros diarios de difusión nacional.

La nebulosa Hersant está organizada en tres polos: la Socpresse, France-Antilles y Famille Hersant. El primero está en un 100% en manos de la familia y es el de mayor peso. Le Figaro (375.000 ejemplares diarios) y sus suplementos, France Soir (186.000), Paris Turf Presse Océlan (74.000), Nord Eclair (91.906), Nord Matin, Le Dauphiné Libéré (273.000), Le Progrés (586.000), Le Maine Libre (52.415), Le Courrier de l'Ouest (104.542), La Liberté du Morbihan, Le Courrier de Saóne-et-Loire, L'Est Républicain son diarios franceses de la Socpresse, que también posee participaciones más o menos importantes en Le Soir belga, Diario 16 español y Rczeczpospolita polaco, y controla diversas sociedades de servicios.

France-Antilles, dirigido por Philippe Hersant, agrupa los valores del grupo considerados más sólidos, que son cuatro buenos diarios regionales -Paris Normandie (100.000), Union de Reims (132.430), Derniéres Nouvelles d'Alsace (212.559) y Le Havre Presse - y cuatro más en los llamados "dominios de ultramar"-. La cifra de negocio de este polo ronda los 1.000 millones de francos. Mucho más pequeño , el tercer polo se limita a dos títulos: Havre Libre y Eclair.

En 1994 y 1995, Hersant vendió al británico Emap doce revistas, entre ellas el mítico Auto-Journal, por 300 millones de francos, y se deshizo de participaciones en doce diarios polacos, seis checos, dos eslovacos, un húngaro y un magazine ruso. Ahora se habla de reagrupar títulos, de confirmar el cierre de La liberté du Morbihan y de negociar por no menos de 400 millones de francos la participación en Le Soir.