_
_
_
_
_

Los Planetas se examinan para tomar el relevo

No les puede ir mejor a Los Planetas, el grupo de la última generación independiente que antes ha logrado colarse en el circuito convencional de la música. Dos años después de que una poderosa multinacional se hiciera con sus servicios cuando sólo sonaban como grupo revelación en as emisoras especializadas, se presentan en Revólver con su segundo disco grande bajo el brazo, titulado escuetamente Pop. El recital de esta noche supondrá la reválida que puede confirmarles como uno de los grupos más prometedores de la generación que ahora toma el relevo.

La independencia no se evalúa ya por el rasero de que una banda milite en una compañía independiente o multinacional. El caso de Los Planetas es buena prueba de ello. Ganaban los concursos de artistas noveles a los que se presentaban, sonaban sus maquetas en los programas del circuito alternativo, editaban sencillos con compañías pequeñas... y llegó el gran salto. Una multinacional les fichó, pero les dejó seguir haciendo lo que les daba la gana.Así salió Super 8, su primer compacto: bien grabado, con medios y, sobre todo, con excelentes canciones de noispop expresadas en pocos minutos con textos en castellano que reflejaban las vivencias, más que las inquietudes, de su generación. Mientras, les consienten seguir editando discos pequeños con sellos pequeños, una manera de no abandonar del todo su lugar natural antes de ser considerados chicos de primera división.Algo así como los futbolistas de grandes equipos que juegan en otros más modestos en calidad de cedidos.

Entre Super 8 y su actual Pop, el disco que motiva el concierto de esta noche, median Nuevas sensaciones o Himno generacional 83, EPs con cuatro canciones cada uno editados en la independencia. Y así, desde una multinacional, han seguido conservando el marchamo de independiente suficiente para seguir con su crédito.Algo serio

Pop es la culminación de sus inquietudes. El grupo de Granada se confirma como algo serio, como un grupo que ha venido para quedarse y no sólo para pasar el rato haciendo música antes de cumplir los 25 años como suele pasarles a muchos grupos en cada vuelta de moda.

En la guitarra de Florent tienen Los Planetas una de sus principales características. El peculiar sonido que de ellas sonsaca hace que no se parezcan a nadie en concreto. Florent une la melodía con los elementos más distorsionados y ruidosos, y la voz de J pone el contrapunto cálido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Al lado de ellos pone el bajo una chica, May, que últimamente está abandonando su costumbre de tocar de espaldas al público, y Raúl se acaba de incorporar a la batería. Es decir, que son un cuarteto en el sentido más clásico del término. Los Planetas no han inventado nada: sus únicas cartas son los buenos destellos de pop que hacen al público reconciliarse con lo más genuino y auténtico del género.Los Planetas actúan hoy en Revólver (Galileo, 26, metro Argüelles), 22.00 horas, 1.500 pesetas (en Madrid Rock) y 1.800 (taquilla).

Menos intelecto y más visceras

El letrista y cantante de Los Planetas, J. Rodríguez, no entiende el empeño de algunos críticos y cierto público en vestir el rock con las flores del intelecto. "Parece que han olvidado que el rock es una música bastante visceral", se queja, "que tiene muy poco de intelectual, que se hace con la intuición".Cuando le dicen que su música recuerda a la de los míticos Brincos, Rodríguez reconoce las influencias con un ademán de satisfacción, y afirma: "Nosotros hemos escuchado mucha música española. Los ochenta están un poco olvidados y sólo se recuerda lo más comercial, pero yo empecé a escuchar la música independiente española en aquel momento a través de Radio 3".

El cantante se siente optimista."Desde hace dos o tres años", dice, "se están oyendo grupos con intereses fundamentalmente artísticos en vez de comerciales, - aunque cada vez la música es menos underground y está más cerca de la industrial".

J. Rodríguez no parece un músico comprometido, pero él cree que sus canciones reflejan un compromiso con el individuo, y que "la actitud de bandas como Deff con Dos o Negu. Gorriak es pretenciosa por querer cambiar el mundo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_