Greenpeace logró, pese a la resaca de Mururoa, su mayor aumento en España
Desde que se fundó en 1984, el mayor aumento de socios en Greenpeace España se registró el año pasado. Esta organización ecologista pasó de 55.000 a 70.000 miembros, "lo que demuestra", según su presidente, Xavier Pastor, "que no estamos en crisis, a pesar de la campaña que hubo contra nosotros el otoño pasado, tras las protestas contra las pruebas nucleares francesas en Mururoa". El presupuesto financiero para este año es de 284 millones, 32 más que el año anterior. El 93% de este dinero procede de las cuotas de los socios -5.000 pesetas mínimo-, de los que un 55% son mujeres.
La dirección de la organización ecologista compareció ayer ante los periodistas de Madrid para hacer balance y cuentas del año pasado, con la intención de demostrar, según palabras de Pastor, que Ias cuentas de Greenpeace son totalmente transparentes".
El presupuesto de todas las delegaciones que Greenpeace tiene repartidas por el mundo ronda los 20.000 millones de pesetas. Pastor explicó que, aunque puede parecer mucho dinero, resulta muy poco en comparación con sus adversarios, ya que es lo equivalente a la inversión de una incineradora de residuos como la de Palma de Mallorca o la campaña anual de publicidad de una multinacional.
Pastor insistió: "Detrás de Greenpeace no hay nada, sólo socios". Y añadió que cuentan con auditorías a disposición de todos. "En 25 años de historia de Greenpeace nadie ha podido demostrar que tengamos una sola pesetas de dinero negro, y hay mucha gente buscándolo desesperadamente."
