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El Vaquilla pide un trabajo para poder rehacer su vida fuera de la cárcel

"Ahora lo único que necesito es un trabajo. Pido a alguien que pueda ofrecérmelo que se ponga en contacto conmigo". Estas fueron las primeras palabras que pronunció ayer Juan José Moreno Cuenca -más conocido como El Vaquilla- al salir de la cárcel de Girona, adonde fue trasladado el martes desde el centro penitenciario barcelonés ,de Can Brians. De momento El Vaquilla, que ha obtenido el tercer grado penitenciario, no podrá disfrutar de todas las ventajas que esta calificación implica, como pasar el día completo fuera de la prisión.Dada la problemática situación del recluso, que tiene una ficha delictiva extensísima y actualmente está sometido a un tratamiento de desintoxicación de drogas, el tercer grado o régimen, abierto se le aplicará de forma gradual y bajo el estricto control del equipo de psicólogos de la cárcel de Girona.

La consejera de Justicia de la Generalitat, Núria de Gispert, explicó ayer que Juan José Moreno Cuenca recibirá permisos de salida de la cárcel cada vez más frecuentes y largos si su comportamiento es "correcto" y si responde positivamente al programa individualizado de reinserción social que se le aplicará. "Si no surge ninguna contrariedad, el recluso tendrá la libertad condicional a partir del próximo mes de septiembre", aseguró la consejera durante una visita que realizó a la cárcel de Girona.

De Gispert insistió en que. la unidad de clasificación de este centro penitenciario "hará el seguimiento" de la evolución de Moreno Cuenca y señalá que dictamine si su conducta es "la adecuada" para obtener la libertad condicional. La consejera expresó su confianza en que El Vaquilla "reaccione bien ante su indulto y su cambio de grado, porque para él es un logro muy importante".

Prioridad

Tras 15 años de reclusión, la integración a la sociedad es ahora una prioridad para El Vaquilla. Por ello, reclamó ayer insistentemente un puesto de trabajo. "No quiero volver a delinquir, sólo necesito un trabajo para atender a mi familia y a mí mismo y vivir una vida normal".Juan José Moreno Cuenca, que tiene 34 años, se mostró feliz, aunque algo nervioso, a la salida de la cárcel de Girona. Era el primer permiso que se le concedía desde su traslado a este centro y sólo disponía de media hora de libertad. La aprovechó para ir a visitar a su madre, que reside en el barrio gerundense de la Font de la Pólvora. Antes de entrar en el coche de su hermano, que le condujo hasta el domicilio familiar, El Vaquilla tuvo palabras de agradecimiento para todos los que han luchado para que el Gobierno le concediera el indulto parcial, que rebaja en 10 años la condena máxima de 30 años que cumple. Sin embargo, sus delitos -atracos, robos y motines, entre otros- suman una pena superiora los 100 años.

En su ficha delictiva hay aún una causa pendiente, actualmente en fase de instrucción, por su fuga de la cárcel de Figueres (Girona) en octubre de 1994. La huida duró 22 horas, después de las cuales El Vaquilla se entregó, aunque en otro penal, el de Can Brians, donde ha pasado el último año.

Moreno Cuenca, que inspiró la película Perros callejeros, ha pasado casi la mitad de su vida encarcelado. Ingresó por primera vez en la prisión Modelo de Barcelona -ciudad en la que nació- a los 13 años. Desde entonces ha recorrido los penales de media España.

Fue hace unos seis años cuando empezó a manifestar su voluntad de reinsertarse en la sociedad. Conoció en Logroño a la que hoy es su esposa, Isabel Faya, y con su ayuda consiguió ser trasladado a Cataluña. Faya pidió hace unos meses el indulto para su esposo al propio ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. El Gobierno se lo concedió con el convencimiento de que ésa era la mejor manera de que uno de los delincuentes juveniles más famosos de los setenta pudiera rehacer su vida.

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