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"La AIianza Atlántica tendrá que quedarse más de un año"

Miguel González

, Como ministro de Defensa español, Julián García Vargas viajó media docena de veces a Bosnia, entre noviembre de 1992 y junio de 1995. Hace dos semanas regresó, esta vez como enviado de la Unión Europea (UE) para Mostar, donde 18 meses de administración comunitaria no han logrado cicatrizar las heridas de la guerra entre musulmanes y croatas.

"La UE se dio cuenta de que su administración en Mostar hallaba cada vez más dificultades y la ciudad donde el proceso de paz iba más avanzado empezaba a retrasarse. Por eso, decidió que un representante suyo recordara a todos los que pueden tener alguna influencia que deben avanzar más deprisa, sin que lo que pase en el resto de Bosnia sirva como excusa".

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García Vargas ultima un informe, que los ministros de la. UE verán en enero, respecto al cumplimiento de los cuatro objetivos del acuerdo sobre Mostar incorporado al plan de Dayton: libre circulación de personas y asentamiento de los refugiados, creación de un policía unificada, elaboración de un estatuto municipal y celebración de elecciones locales en mayo.,

Tras su gira por Mostar, Sarajevo y Zagreb, cree que las autoridades tienen intención de cumplir los acuerdos, pero en la propia ciudad hay muchos extremistas dispuestos a impedir que se cumpla lo pactado".

En su opinión, el punto más sensible es la policía, "pues sin ella no habrá respeto a los derechos humanos y ni siquiera es seguro que puedan celebrarse las elecciones. Es imposible", agrega, "formar una policía con ex combatientes que se han enfrentado entre sí. Se está pensando en que al menos parte de los agentes procedan de fuera". García Vargas cree que los medios que tiene la comunidad internacional para presionar son limitados y se pregunta "hasta qué punto puede imponerse la convivencia en cada bloque de vecinos, entre familias que se consideran incompatibles. Muchos desplazados", agrega, "no querrán volver, aunque se les garantice su seguridad". Por eso, es tan importante que se respete la propiedad, para que "cada uno decida si vuelve a su casa o la vende para comprar otra".

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El ex ministro recomendará a la UE que "condicione la ayuda financiera a la normalización. Que haga entender a los responsables que, si quieren ver reconstruida la ciudad, tienen que olvidar las cuentas pendientes". Más allá de los, acuerdos de Dayton, agrega, "hay un objetivo esencial: alojar dignamente a los refugiados y poner las fábricas en marcha para que la mayoría de la gente se implique en el proceso de paz y a los extremistas les cueste cada vez más romperlo. Esa es la única garantía que tenemos".

La experiencia de Mostar le hace pensar que el año que se ha dado la OTAN para consolidar la paz no será suficiente. "El problema es que esta misión es carísima, nuestras opiniones públicas se van a cansar y ellos . necesitan probablemente dos o tres veces más tiempo del que estamos dispuestos a darles : Muchos se preguntan ya que ocurrirá cuando se marche la OTAN. Es pronto para contestar, pero probablemente un año es escaso. Mi impresión es que la OTAN tendrá que quedarse más de un año, pero dejándoles claro que no nos quedaremos indefinidamente".

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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