_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Científico eminente

En el número de EL PAÍS del pasado sábado día 4 del mes en curso y bajo el título Duperier y la competencia ha aparecido un artículo de Pedro Schwartz, a quien mucho aprecio desde hace años, pero en el que, sin duda basado en una información errónea, hace una referencia al profesor José Otero Navascués, científico eminente que ocupó, por sus méritos internacionalmente reconocidos, la presidencia de la Junta de Energía Nuclear en España, y que fue colaborador muy leal y muy eficaz en la política de apertura de horizontes que impulsamos desde el Ministerio de Educación Nacional durante aquellos años de 1951 a 1956.Puedo dar un testimonio directo de que ese honesto y abnegado científico nunca se opuso a que se restituyera al profesor Arturo Duperier en su cátedra de Física, de la que había sido sepa rado a comienzos de nuestra trágica guerra civil. Precisamente, Otero Navascués me habló con todo respeto de lo que Duperier significaba en el orden de la Física Cósmica y de lo legítimo que era su deseo de que su expediente de separación de la cátedra fuese revisado, pese a las opiniones contrarias que a ello se oponían.

La cuestión llegó a un punto en que, con el apoyó del entonces rector de la universidad, Pedro Laín Entralgo, y del director general de Enseñanza Universitaria, en nuestro ministerio, Joaquín Pérez Villanueva, firmé la orden de revisión del expediente de que había sido víctima Duperier y, dotando una nueva cátedra de Física en la Facultad de Ciencias de Madrid, se restituyó en su puesto, por ser de estricta justicia, al insigne investigador.

Es, pues, inexacto que Otero Navascués interviniese en sentido negativo y suficientemente nos dolió a quienes intervinimos en favor de Duperier la oposición de otras personalidades que no menciono por haber ya fallecido. Finalmente, es cierto que hubo dificultades por la Administración de Aduanas en el trámite de importación a España de piezas de laboratorio que el Imperial College de Londres ofrendaba a Duperier para su cátedra, pero ello no le impidió desarrollar su docencia durante los años que aún le quedaron de vida activa.-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_