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El ex embajador Brunner admite en un careo que Seat le entregó un talón

La juez María Teresa Chacón, titular del Juzgado de Instrucción 39 de Madrid, sometió ayer a dos careos al ex embajador de Alemania en España Guido Brunner: uno con el ex presidente de Seat Juan Antonio Díez, y otro, con el ex responsable de tesorería de esta empresa Francisco Seco.Chacón investiga unas diligencias que en su día desglosó el ex juez del Tribunal Supremo Marino Barbero del sumario del caso Filesa -supuesta financiación ilegal del PSOE-. La juez sometió a Brunner a ambos careos para aclarar la entrega al diplomático alemán, en junio de 1988, por parte de los citados directivos de Seat, de un talón de 150 millones de pesetas. Parte de este dinero acabó supuestamente en manos del compañero sentimental de la ex responsable de finanzas del PSOE Aída Álvarez.

Brunner admitió ayer haber recibido de ambos ex directivos, en su despacho diplomático y en calidad de "depositario", enfatizó, un maletín "precintado". Agregó, según fuentes jurídicas, que sabía que contenía un talón y dinero, pero que desconocía la cantidad y el destino que se iba a dar a ese dinero.

Retirada del envoltorio

En la declaración que prestó Brunner el 26 de septiembre ante la juez Chacón, cuando ésta acordó celebrar los careos, Brunner dijo que el envoltorio fue retirado más tarde de la embajada por personas relacionadas con Volkswagen, accionista mayoritaria de Seat. En ambas ocasiones, el ex diplomático ha comparecido ante la juez como testigo, con la aquiescencia del Gobierno alemán. Fuentes jurídicas indicaron ayer que habían apreciado contradicciones entre lo declarado ayer por Brunner y lo que dijo el día 26. Entonces, según estas fuentes, Brunner afirmó que la entrega del dinero se había producido a iniciativa de ambos ex directivos y que desconocía, en contra de declarado ayer, que hubiese dinero dentro del envoltorio.Los ex altos cargos de Seat aseguraron, además, que fue Brunner quien les citó en su despacho, y que el talón con los 150 millones lo firmaron en la sede diplomática. También afirmaron, según las mismas fuentes, que entregaron el dinero porque les habían dicho que ello vendría bien para la marcha de Seat.

Otras fuentes jurídicas indicaron, en cambio, que tras los careos de ayer había quedado perfectamente "clara y asumida como verdadera" la versión del ex embajador alemán, relativa a que él se limitó a recibir "un maletín precintado".

El ex embajador envió una carta recientemente a este periódico en la que aseguraba respecto a la declaración que prestó ante la juez el 26 de septiembre: "Me limité a aceptar la guarda del depósito de un bolso de viaje que contenía dinero en cantidad por mí desconocida, y que se precintó debidamente en cumplimiento de lo dispuesto por la ley consular alemana".

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