Suspendida indefindamente la cotización de Gemina
La Consob, el organismo regulador de la Bolsa italiana, decidió en la mañana de ayer suspender por tiempo indefinido la cotización de Gemina, la sociedad de cartera controlada, por Fiat, que encuentra dificultades en su proyecto de. absorber al grupo Ferruzzi debido a las pérdidas múltimillonarias descubiertas en su filial Rizzoli-Corriere della Sera (RSC). La Fiscalía de Milán notificó, el pasado sábado la apertura de diligencias por presunto fraude contra 10 altos directivos de RSC y de Gemina.
La suspensión de la cotización es consecuencia de la incertidumbre que estos hechos proyectan sobre el futuro de las acciones de Gemina. La Consob ha tenido especialmente en cuenta la posibilidad de que algunos de los accionistas de la financiera tengan más información que otros sobre el desarrollo de las diligencias judiciales. Esas circunstancias podrían determinar nuevos perjuicios entre los accionistas minoritarios, ya castigados por la pérdida dé un 25% que los títulos de Gemina han registrado en pocas semanas. Algo más del 50% del capital de la sociedad se encuentra muy repartido en Bolsa.
Es por ello previsible que la suspensión no sea levantada hasta que el panorama de la investigación judicial sea claro. Francesco Greco, el fiscal encargado del caso, ha afirmado que "no hará falta mucho tiempo para entender qué ha pasado", a partir del interrogatorio de los imputados y del análisis de la abundante documentación incautada el pasado sábado durante los registros de las sociedades implicadas.
La fiscalía de Milán ordenó ayer nuevos registros relacionados con este mismo tema en las oficinas de Arthur Andersen y Coopers and Lybrand, consultores que han certificado los avances de Gemina y del grupo Rizzoli.
Análisis de los agujeros
El fiscal Greco afirma que el objeto de su investigación es "entender porqué se han producido en los balances de las sociedades aquellos agujeros" que, en sólo 18 meses, han alcanzado una cifra cercana a los 80.000 millones de pesetas. Hasta las imprevistas pérdidas de 1993, anunciadas el pasado mes de marzo, Rizzoli había dado beneficios y Gemina había repartido dividendos.Los medios de información barajan diferentes hipótesis. En las publicaciones que pertenecen al ámbito del grupo Fiat, se insiste en que el problema deriva de las ventas a plazos de los libros de Rizzoli, que surgió tras la venta de Rateal Factor, financiera controlada por Gemina que se hizo cargo del cobro de tales plazos.
Los compradores de Rateal Factor descubrieron la existencia de un acuerdo secreto por el que Rizzoli debía saldar los impagados que surgieran, y exigieron su ejecución, provocando las graves pérdidas de la editorial.
Otros medios destacan que el grueso de Rizzoli Libros consiste en editoriales vendidas al grupo por la familia del presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, en el año 1990, cuando Rizzoli ya estaba bajo el control de Gemina, y añaden que ese tipo de cesión implica que el vendedor responde durante tres años de los daños patrimoniales ocultos en la sociedad vendida.
Las pérdidas de Rizzoli habrían aflorado, pues, cuando ya habían vencido las eventuales responsabilidades. de IFI, la sociedad de la familia Agnelli que efectuó las ventas citadas.
Por su parte, el Corriere della Sera, diario perteneciente al grupo Rizzoli, que es el mayor accionista de El Mundo en España, ha subrayado, que es ajeno a los hechos investigados y se ha comprometido a informar imparcialmente de estos sucesos que ponen en un grave, aprieto a su empresa editora.
