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Entrevista:

"El destino de la historia es convertirse en literatura"

Amelia Castilla

Fueron dos frases escatológicas de Alfonso XII las que decidieron a Carlos Rojas a escribir la vida del monarca. Las dos fueron pronunciadas en su lecho de muerte: "¡Qué conflicto! ¡Qué conflicto!'!, fueron las su últimas palabras y se refería a la situación de España devorada por la corrupción; antes y a modo de despedida le dijo a su esposa, la reina María Cristina: "Ya verás cómo todo se arregla providencialmente. Pero, si muero, guarda el coño y ándate siempre de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas". Carlos Rojas (Barcelona, 1928) reconoce que las frases recogidas en su novela Alfonso de Borbón habla con el demonio (Planeta) son "absolutamente literales y definen muy bien al personaje". El autor, que se reconoce republicano, asegura que siempre le ha fascinado el destino de los Borbones. "Son la única dinastía a la que han expulsado cuatro veces del trono en los últimos 150 años y sigue gobernando".El escritor reconoce su atracción por la época y el reinado de Alfonso XII. "El destino de la historia es convertirse en literatura y la vida de él es una auténtica tragedia griega combinada con el género chico. Su destino fue implacable". Rojas, que ya tiene prácticamente acabada su próxima obra,. un estudio histórico ¡Muera la inteligencia, viva la muerte!, Salamanca 1936, no piensa seguir investigando en la historia de España. "El calado intelectual de los políticos de la época comparado con los de ahora es estremecedor".

Rojas, que ganó el premio Planeta en 1973 con Azaña, reconoce que lo más difícil de Alfonso de Borbón habla con el demonio fue encontrar la voz del personaje. La novela está escrita en primera persona y en ella Alfonso XII hace un recuento de su vida en el que la historia de España se entremezcla con sus sueños, las intrigas de los políticos, sus presentimientos de un trágico final y sus dos matrimonios con Mercedes y María Cristina.

Tras la publicación de la novela, Rojas se ha enterado que una descendiente directa de Elena Sanz, una de las amantes del rey con la que tuvo dos hijos, vive en Madrid y ha leído el libro. "Ella quiere mantener el anonimato, pero me gusta saber que le ha gustado mi obra", asegura al tiempo que recuerda que "a Elena se la mandó su madre, Isabel II, que en materia del sexto mandamiento sabía mucho, para que le iniciara en los misterios de Eros". Elena Sanz y María de las Mercedes aparecen en la novela como las dos mujeres clave en la vida del Rey. "Su matrimonio con Cristina fue una razón de Estado".

Escribir las 359 páginas de Alfonso de Borbón habla con el demonio le llevó cuatro anos. Rojas, que ejerce como profesor de Literatura Española en la Universidad de Emory en Atlanta, asegura que "una de las venta . as de vivir en Estados Unidos son las bibliotecas universitarias. A efectos prácticos tienes a tu disposición en una semana el libro que necesites". Además de la bibliografía consultada, Rojas se ha servido también de los testimonios que le han transmitido personajes como Claudio Sánchez Albornoz o el comandante Vicente Guarner, un militar republicano que conoció en México. "Fue Guarner, un hombre cultísimo, uno de cuyos antepasados sirvió en el Cuerpo Militar de la Real Casa, quien me contó que la reina Cristina, que apenas hablaba español, andaba siempre diciendo: 'Hace un viento de la sierra que corta la cojones'. Cuando le reprendieron su conducta, la reina respondió que aquello era lo primero que decía el Rey al despertarse, y es que la libertad expresiva es muy propia de los Borbones", recalca Rojas.

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