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52 países firman en Parísun pacto para la estabilidad en Europa

Enric González

Los nueve países de Europa Central y Oriental que aspiran a ingresar en la Unión Europea (UE) iniciaron ayer en París su examen de buena conducta, con la firma de un gran Pacto de Estabilidad que afecta a los 52 países miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y debe garantizar el respeto a las actuales fronteras y a las minorías étnicas. El tratado multilateral es un ejercicio de "diplomacia preventiva" pensado para. evitar la repetición del desastre yugoslavo , y se basa en decenas de tratados bilaterales 4ue garantizan, en principio , la buena vecindad de todos. Queda una sola asignatura pendiente: el tratado entre Hungría y Rumania.

Las minorías étnicas han sido el problema más complicado en la negociación del Pacto de Estabilidad, propuesto en mayo de 1994 por la UE a iniciativa de Francia. El domingo, ya en París, a sólo unas horas de la conferencia celebrada ayer en la sede de la Unesco y bajo una intensa presión francesa, se estamparon las firmas en un acuerdo de amistad Hungría-Eslovaquia que debe proteger á los alrededor de 600.O00 ciudadanos magiares en territorio eslovaco. Bratislava aceptó a última hora el principio de autonomía para los magiares en su territono.Los magiares desperdigados por Europa Central tras el desmembramiento definitivo del Imperio Austrohúngaro (Tratado de Trianon, 1920) constituyen importantes minorías en Eslovaquia (600.000, un 12% de la población total) y en Rumania (dos millones, 9% de la población). Entre húngaros y rumanos persisten dos motivos de recelo mutuo: los húngaros temen que Rumania maltrate sistemáticamente a los magiares en su territorio, según denuncian los partidos, nacionalistas en Budapest; los rumanos temen, a su vez, que Hungría se niegue a respetar la actual. frontera.

El tratado rumano-húngaro que sugiere la UE, como condición previa a la futura adhesión, se basa en el doble compromiso de que uno respete las fronteras y el otro las minorias. Representantes de los dos países declararon ayer que el acuerdo se firmará en un futuro muy próximo. Es Rumania la que, frente a la voluntad de acuerdo del Gobierno de izquierdas de Budapest, mantiene sus objeciones.Rusia y los bálticos

Otra minoría problemática es la rusa en los tres nuevos países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania. El que fue Ejército Rojo ha abandonado ya las tres naciones bálticas y las relaciones Con Moscú han experimentado una clara mejoría, pero queda pendiente el reconocimiento internacional de las fronteras. Rusia quiere garantías de que serán respetados los derechos de los rusohablantes. en el Báltico antes de hablar de fronteras. En principio, Rusia y sus tres pequeños vecinos deberán tener resueltas ambas cuestiones antes de julio, cuando Estonia, Letonia y Lituania esperan firmar un. tratado de asociación con la UE.

Lo que para algunos países, como Hungría, Eslovaquia y Rumania, y los bálticos en menor medida, ha supuesto un esfuerzo, para otros ha sido un ejercicio rutinario y hasta cierto punto humillante. Países como Polonia, que ya habían aceptado sus fronteras y sus minorías mucho antes de que al primer ministro Édouard Balladur se le ocurriera el "éjercicio de diplomacia preventiva", se muestran incómodos ante la tutela impuesta por la Conferencia y la "exageración con que la UE contempla los riesgos en Centroeuropa", en palabras pronunciadas ayer por un. diplomático de Varsovia.

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Balladur afirmó ayer, en la. apertura de la Conferencia, que el Pacto de Estabilidad tendrá un seguimiento dentro de la OSCE y podrá ser utilizado, en el futuro, en los Balcanes y en el Cáucaso. Conflictos como el de Rusia con Chechenia quedan fuera de ámbito, por no ser reconocida la independencia del gobierno de Grozni y tratarse, por tanto, de un conflicto interno.

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