El presidente de EEUU anuncia que se presentará a la reelección en 1996
El presidente de EE UU, Bill Clinton, ha anunciado su intención de presentarse a la reelección presidencial en 1996, un paso sorprendente para un dirigente cuyo mandato está marcado por la controversia y pese a la derrota del Partido Demócrata en las elecciones parlamentarias del pasado mes de noviembre.En una reunión de fin de año con la prensa, Clinton transmitió un mensaje de esperanza y optimismo y expresó su firme convicción de que está conduciendo al país por el camino correcto. "Otros hablan de progreso, pero, en cambio, yo intento hacer algo para que ese progres o se materialice". Clinton prometió seguir sirviendo a su país y aseguró que no ve ninguna razón para no presentarse a la reelección.
Los líderes del Comité Nacional Demócrata y otras figuras políticas de EE UU han venido especulando con que Clinton no buscaría la designación de su partido en 1996 para dejar abierto, el camino al vicepresidente Al Gore. La prensa norteamericana ha dado mucha importancia a esta batalla por el poder, en la que se habla de la candidatura tanto del vicepresidente como del próximo líder de la minoría en el Congreso, Richard Gephardt, representante en la Cámara por el Estado de Misuri.
En un paso igual de sorprendente, Paul Tsongas, antiguo senador de Massachusetts y uno de los principales rivales de Clinton en las primarias del 1992, anunció el pasado sábado sus diferencias con el presidente.
Clinton no ha dado importancia a estos comentarios, como tampoco a los sondeos de opinión que coloca su popularidad en un nivel muy bajo (un 40%). Un sondeo encargado por la revista Newsweek refleja que casi la mitad de los norteamencanos prefiere que Clinton no se presente a la reelección.
Dificil tarea
Clinton reconoció la difícil tarea que le espera cuando el nuevo Congreso de mayoría republicana se reúna en enero, aunque insistió en que sabía de antemano las dificultades a las que se iba a enfrentar cuando tomó posesión de su cargo presidencial. "El juramento del cargo te compromete básicamentea intentar enfrentarte a todos los desafíos que se presentan".
Por otro lado, Newt Gingrich, nuevo jefe, de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y protagonista de numerosas controversias en los últimos días, dio marcha atrás en sus planes de editar un libro que le habría garantizado un elevado, beneficio económico de 4,5 millones. de dólares (unos 594 millones de pesetas).
Gingrich, que representa el sector más conservador del Partido Republicano, cedió ante las diversas críticas de políticos e importantes periódicos optando en su lugar por un simbólico contrato de un dólar. "Esperemos que esta decisión convenza a cualquier escéptico de que estamos completamente comprometidos a restaurar la indiscutible legitimidad del Legislativo".
