_
_
_
_
_

Hallado en el norte de Portugal un santuario de arte rupestre de 20.000 años

Una presa amenaza el yacimiento, con 60 relieves de animales

Junto a la orilla del río Coa, en el norte de Portugal, cerca de Vila Nova de Fozcoa, en un lugar conocido como Cañón del Diablo donde sólo las huellas de los pastores dan testimonio de la presencia humana, ha sido descubierta una verdadera galería de arte prehistórico tallada en la superficie de las rocas. Las imágenes conforman una fascinante parada de más de 60 animales, entre ellos bisontes, uros, caballos, íbices y ciervos. Los expertos consideran que fueron cincelados en la roca con afiladas herramientas de piedra hace alrededor de 20.000 años. El yacimiento está amenazado por una presa y ha provocado una polémica científica y política.

Más información
Un patrimonio poco conocido

Los historiadores, han valorado el yacimiento junto al río Coa como la más importante manifestación artística al aire libre del Paleolítico en toda Europa. Señalan que el hallazgo revela asentamientos humanos en áreas del interior que hasta ahora se creía que eran inhóspitas para los antiguos habitantes de la Península Ibérica, que no se separaban de la costa.Pero aquí, a unos 120 kilómetros de la costa del Atlántico, han sido encontradas estas imágenes de animales, agrupados en manadas, extendidos a lo largo de unos tres kilómetros en un profundo barranco. Los expertos consideran este lugar al aire libre la más importante evidencia de que el arte prehistórico no fue sólo hecho en espacios cerrados, en lo que se creía que eran los más antiguos santuarios de la especie humana: las cuevas o abrigos de roca donde la mayoría del arte mural del Paleolítico ha sido hallado hasta ahora.

La sorpresa del descubrimiento de un yacimiento de arte paleolítico al aire libre abre inevitablemente interrogantes sobre su autenticidad. La docena de expertos que han visto los grabados subrayan que no hay razón para sospechar una falsificación. "Creo que esto es genuino, y probablemente uno de los más importantes, sino el más importante, yacimiento del Paleolítico al aire libre conocido", afirma Jean Clottes, especialista francés en arte rupestre, consultado por el Gobierno portugués Clottes cree que el yacimiento data del Paleolítico Superior.

Coincidiendo con el descubrimiento, se ha sabido que las figuras prehistóricas pueden desaparecer pronto. Una parte de ellas las del nivel más bajo, ya están inundadas. Quedaron sumergidas a causa de la construcción de una presa hidroeléctrica en el río Duero hace 12 años. Ahora, una segunda presa está siendo construida y, si el proyecto no es detenido o modificado, las imágenes que quedan desaparecerán bajo 90 metros de agua dentro de cuatro años.

Ha sido sólo por suerte que la existencia del yacimiento, conocido por las gentes del lugar y considerado un lugar mágico, ha llegado a hacerse pública. Un arqueólogo identificó las primeras figuras hace más de dos años, pero el hallazgo fue mantenido en secreto por Electricidade de Portugal, la empresa estatal de electricidad, que, aparentemente, no quería que la construcción de la presa, iniciada en septiembre pasado, pudiera ser interrumpida. Más sorprendentemente, la obra prehistórica fue mantenida en secreto también por el Instituto para el Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico, cuyo presidente visitó el yacimiento hace un año.

Incluso ahora, la supervivencia de las figuras no está asegurada. En las últimas semanas, equipos arqueológicos han estado trabajando a toda marcha en el yacimiento para salvarlas y analizarlas. "Queremos que se paralice el proyecto de la presa y que el valle del Coa se convierta en una reserva cultural", afirma Joa Zilhao, profesor de Arqueología en la Universidad de Lisboa. El valle, dice, también alberga grabados y pinturas más recientes, del 3.000 al 1.000 antes de Cristo, y restos romanos y medievales.

"Algunas de las imágenes son de excepcional belleza", subrayó Zilhao después de visitar el yacimiento de arte paleolítico. "Hay algunas escenas inusuales, como dos caballos peleando, y algunos animales corriendo. Ninguno está en la habitual posición estática". Las mayoría de las figuras mide entre 15 centímetros y casi un metro, aunque algunas llegan a 1,80 metros, entre ellas un caballo de largas crines y algunos uros.

El descubrimiento y su aparente ocultamiento durante más de dos años ha causado escándalo en Lisboa; historiadores y otros intelectuales piden una investigación parlamentaria.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_