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LA CRISIS DE IBERIA

Iberia y los sindicatos se dan de plazo un mes más para tratar de salvar su preacuerdo

Los sindicatos de Iberia firmantes del preacuerdo no están dispuestos a resignarse a que lo pactado quede en papel mojado y rechazan tajantemente el plan de emergencia que la compañía empezó a tramitar ayer. Así se lo comunicaron a los responsables de la empresa Comisiones Obreras, UGT, ASETMA (técnicos de mantenimiento), SITCPLA (tripulantes de cabina) y SEOTV (técnicos de vuelo) en la reunión que mantuvieron en la tarde de ayer.En ella, la empresa reiteró que ha empezado los trámites para aplicar el plan de choque tras la ruptura de las negociaciones con el sindicato de pilotos, SEPLA. Según manifestó al término del encuentro Fermín López Covarrubias, de CC OO, en representación de los firmantes del preacuerdo, los sindicatos intentarán salvar la mayor parte de ese pacto en la negociación que ahora se abre sobre el expediente de regulación de empleo.

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El Estatuto de los Trabajadores establece en 30 días el periodo de consultas que la empresa ha de mantener con la representación sindical para el ajuste de plantilla. La intención de los sindicatos es plantear en esa negociación que el expediente inicialmente previsto de 5.220 despidos se modifique e incluya gran parte de las medidas que se habían acordado con la empresa. El principio de acuerdo establece una reducción salarial media del 8,5% sobre tablas de 1992 y una reducción no traumática de 3.500 empleos.

El presidente del INI e Iberia, Javier Salas, mostró su disposición negociadora y recordó que el preacuerdo es la alternativa que más satisface a la empresa. El vicepresidente, Miguel Cuenca, afirmó en conferencia de prensa que en el periodo de consultas se puede negociar prácticamente todo.

Salas y Cuenca no consideran viable aplicar un plan duro a los pilotos y uno más blando al resto de los trabajadores. "Eso sería estupendo poderlo hacer", dijo Salas. "El problema es que no es tan fácil. Hay que tener en cuenta que por las manos de los pilotos pasa toda la producción de la compañía. De ahí su fuerza en las negociaciones, fuerza que conocen bien y que utilizan". El presidente de Iberia añadió: "Un recorte excesivo de la plantilla de pilotos, recorta la capacidad de producción y el nivel de ingresos, lo que pone en cuestión a su vez al resto de la plantilla".

En cualquier caso, la situación tiene una complicada salida, aunque ayer el ánimo entre los presentes en la reunión era el de buscar una solución.

López Covarrubias ha descartado, por el momento, la adopción de medidas de presión hasta ver cómo transcurre el nuevo periodo de negociaciones.

El SEPLA está a la espera de ver las actuaciones de la dirección tras la ruptura de sus negociaciones. El portavoz del sindicato de pilotos de Iberia afirmaba ayer que, cuando conozcan los pasos que da la empresa, decidirán sus próximas "actuaciones". Mientras tanto, están firmes en su postura de rechazo total al preacuerdo y en la petición del cese de la dirección.

Los responsables de la empresa, tal como habían decidido el martes, iniciaron ayer los primeros trámites para aplicar el plan de emergencia. Cuatro bancos de negocio internacionales serán los encargados de valorar los activos que la compañía quiere segregar y vender: handling (servicios en tierra), mantenimiento y sistemas informáticos. Se trata de Bankers Trust, Salomon Brothers, Goldman Sachs y Morgan Stanley.

Paralelamente, se está elaborando el expediente de rescisión de 5.220 contratos que, con nombres y apellidos de los afectados, será presentado la semana próxima ante la Dirección General de Trabajo.

CC OO y UGT mantienen el referéndum para el próximo lunes, así como los tripulantes de cabinas que lo realizarán por correo, para conocer el respaldo de los trabajadores al principio de acuerdo.

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