Générale Sucriére amenaza con abandonar Azucarera

El presidente de Générale Sucriére, Bernard Dumon, durante una reciente entrevista con el ministro español de Agricultura, Luis Atienza, advirtió sobre la posibilidad de invadir dé azúcar el mercado español si no hay una decisión favorable a su oferta en la venta de Sociedad General Azucarera. La entrevista con Luis Atienza, en la que también estuvo presente el ex ministro de Agricultura Jaime Lamo de Espinosa como representante del grupo francés, según han señalado fuentes cercanas a Agricultura, se celebró en un clima de tensión. Desde la Administración española se recordaron los escritos de Bernard Dumon clamando por una concentración de la producción de azúcar comunitario en las zonas más productivas de Europa, no precisamente en España, mientras el principal responsable de la firma francesa hizo veladas amenazas de potenciar las exportaciones hacia España, Générale Sucriére y Sucre Union forman Eurosucre, con un volumen de producción de azúcar de un millón y medio de toneladas.El primer responsable de la firma azucarera francesa considera, según sus manifestaciones en la reunión con el ministro español de Agricultura, que no tendría sentido para ellos seguir en una sociedad si, ante la posición vendedora del Banco Central Hispano, se introducía en la misma un clima de luchas y enfrentamientos entre diferentes azucareras. Ante esa situación, y en defensa de sus intereses, Générale Sucriére, que actualmente tiene el 8,8% directamente en Azucarera, como un primer paso se saldría de la sociedad, decisión que tambien se estarían planteando otros socios.

Una segunda actuación por parte de Générale Sucriére, ya fuera de la sociedad, sería potenciar su política de exportaciones de azúcar hacia España, lo que supondría graves perjuicios para todo el sector azucarero español. Desde el ingreso de España en la Unión Europea, el azúcar español ha sido más caro que el producido en otros países comunitarios, diferencia que se ha reducido prácticamente hasta su eliminación el año pasado, debido a la depreciación de la peseta.