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Alumnos de Aparejadores colocaron el casco a Velázquez

Antonio Jiménez Barca

El casco de obrero que adornó la cabeza de la estatua de Velázquez situada entre las calle de Velázquez y de Juan Bravo (El País Madrid del domingo) fue colocado durante la madrugada del viernes por estudiantes de la Escuela de Aparejadores de la Universidad Politécnica. Era una forma de protestar por la aplicación de los nuevos planes de estudio, que, a su juicio, limitan las competencias de los aparejadores y, a la larga, según los alumnos, supone la desaparición de esta especialidad.Velázquez no fue el único que lució casco. También quedaron adornadas de ese modo las estatuas de Cibeles, Cascorro, la del Oso y el Madroño de la Puerta del Sol y la de Neptuno. Los estudiantes colocaron todos los cascos de obra la madrugada del viernes pasado, tras el encierro protesta que mantuvieron en su escuela y en el que participaron 1.200 alumnos.

Todos los cascos fueron retirados en la misma noche, menos el de Velázquez, que lo lució la mañana siguiente. Los futuros aparejadores están convencidos de que con los nuevos planes y con los nuevos módulos de formación profesional que el Ministerio de Educación y Ciencia está a punto de aprobar se quedarán sin trabajo.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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