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Los socialistas aseguran que el gran problema con el PNV es su exigencia de recaudar y gestionar la Seguridad Social

Anabel Díez

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, pidió hace 15 días al jefe del Ejecutivo, Felipe González, "un acuerdo de intenciones" sobre el desarrollo del Estatuto de Gernika sin pormenorizar las reivindicaciones. Los socialistas reconocen que el Banco Público Vasco, demandado por el PNV, no es el asunto que más les separa, sino la pretensión de obtener la gestión y recaudación de la Seguridad Social.Para el PSOE, el clima está más enrarecido que nunca, aunque tratará esta semana de establecer una reunión de reconciliación antes de que se voten los presupuestos. El PNV aprecia el acercamiento del secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, y del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero les considera "atados por el pacto con CiU".Toda vez que las reuniones no conducían a ningún acuerdo, Arzalluz decidió dirigirse al presidente del Gobierno, Felipe González, con quien mantuvo una larga conversación telefónica -hace quince días- en la que el líder socialista se mostró "receptivo" y "cordial". Los peneuvistas, en principio, se conformarían con el reconocimiento de que hay voluntad de abordar las 54 transferencias que aprobó el Parlamento vasco con el apoyo de socialistas y populares.

Dirigentes socialistas eluden hablar de este compromiso global y se aferran a la imposibilidad de aceptar algunas de las demandas del PNV. "El Banco Público Vasco no es lo que más les interesa, sino algo mucho más importante: la gestión y recaudación de la Seguridad Social", dijeron fuentes socialistas, quienes otorgan al asunto una envergadura capital, ya que "la gestión y recaudación de la Seguridad Social es lo que garantiza la solidaridad entre territorios".

El Estatuto de Gernika señala que corresponde a esa comunidad "la gestión del Régimen Económico de la Seguridad Social" pero no la recaudación. Los peneuvistas argumentan que, al tener su propio concierto económico, "es lógico que también se tenga la recaudación". A esta petición se añade la gestión del INEM, algo que también rechazan los socialistas.

Decepción

El PNV se siente muy defraudado por la actitud de los socialistas, de quienes dicen que les han dado la espalda torpemente al conseguir el apoyo de CiU. "No han tenido en cuenta que votamos la investidura de Felipe González y que renunciamos a presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos del Estado. La respuesta ha sido rechazar las 191 enmiendas que presentamos, algunas de las cuales eran simbólicas y perfectamente asumibles", se queja un dirigente nacionalista.

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Los nacionalistas vascos están expectantes ante la actitud de Convergéncia cuando el PNV defienda las enmiendas de Unió Democrática de Catalunya que no han sido apoyadas por sus socios catalanes.

Dirigentes peneuvistas añaden que su disputa con los socialistas no es mayor "gracias a las buenas relaciones personales" y citan en concreto a Benegas. El pasado miércoles el PNV homenajeó a Eduardo Martín Toval, ex presidente del grupo socialista, en reconocimiento a su labor negociadora en los últimos siete años.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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