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Sarah McBride se convierte en la primera congresista trans en Estados Unidos

La victoria de la demócrata se produce en medio de una oleada de leyes anti-LGBTQ en el país y el aumento de la retórica contra la comunidad transgénero

Sarah McBride
Sarah McBride en Newark, Delaware, el 26 de octubre de 2024.Rachel Wisniewski (REUTERS)
Paola Nagovitch

Sarah McBride, una de las activistas trans más destacadas de Estados Unidos, se ha convertido en la primera persona abiertamente transgénero en ser elegida para el Congreso. La victoria de la demócrata se produce en medio de una oleada de leyes anti-LGBTQ en todo el país y el aumento de la retórica contra la comunidad trans. Solo este año 16 Estados han aprobado un total de 45 leyes que restringen los derechos de las personas trans, sobre todo en el ámbito de la salud y la educación. Los republicanos han concentrado sus esfuerzos en prohibir la asistencia médica a los menores trans que quieran afirmar su género y en excluir a las mujeres trans de las ligas deportivas femeninas. Y con la victoria de Donald Trump, se espera que su partido vuelva a la carga.

El presidente electo ha prometido sacar “la locura transgénero” del sistema educativo. Ha afirmado falsamente que las escuelas públicas obligan a los niños a someterse a una transición de género. En los últimos días de la campaña por la presidencia, el equipo de Trump gastó más en anuncios centrados en atacar a la comunidad transgénero que en cualquier otro tema. En total, el republicano invirtió casi $215 millones en ads en contra de los derechos trans, según datos de Ad Impact.

Por su parte, McBride ha afirmado en ocasiones anteriores que está acostumbrada a trabajar con personas que han votado en contra de los derechos LGBTQ y que su “objetivo diario no es explicar la identidad de género a la gente”, sino que está centrada en “ofrecer resultados tangibles a los electores” a los que sirve. La demócrata, quien derrotó al republicano John Whalen III para hacerse con el único escaño de Delaware en la Cámara de Representantes, está acostumbrada a hacer historia. En 2012, fue la primera mujer trans en trabajar en la Casa Blanca, como becaria durante la segunda presidencia de Barack Obama. Luego, en 2016, rompió otra barrera al dar un discurso en la Convención Nacional Demócrata. Y hace cuatro años fue elegida al Senado de su Estado, otro hito.

La congresista electa celebró su victoria la noche del martes como “un testimonio para los ciudadanos de Delaware” de que en “este Estado de vecinos” se juzga “a los candidatos en función de sus ideas y no de sus identidades”. “No me presenté para hacer historia. Me presenté para marcar la diferencia en mi Estado y en este país”, añadió. “Creo que este es un poderoso mensaje de que los ciudadanos de Delaware son justos y de que nuestra democracia es lo suficientemente grande para todos nosotros”.

A sus 34 años, McBride es también la persona más joven que Delaware ha enviado al Congreso desde que el presidente Joe Biden fue elegido senador en 1972. El escaño que ganó lleva siendo de los demócratas desde 2010. Quedó vacante el año pasado después de que la diputada Lisa Blunt Rochester optara por presentarse al Senado estadounidense, una carrera que gano para convertirse en la primera mujer y la primera persona negra en representar a Delaware en la Cámara alta.

Al llegar a Washington, las prioridades de McBride incluyen ampliar el acceso a una atención sanitaria asequible, proteger los derechos reproductivos y aumentar el salario mínimo. Ya como senadora estatal, la legisladora se dio a conocer por su trabajo en el ámbito de la sanidad. Patrocinó con éxito una legislación para crear un programa estatal de seguro de baja médica y familiar remunerada, al igual que otras leyes para abordar las tasas de reembolso de Medicaid por servicios de atención sanitaria a domicilio y ampliar el acceso a la atención dental de los residentes de Delaware con rentas bajas.

Nacida y criada en Wilmington, McBride salió del armario como mujer trans a los 21 años en el periódico estudiantil de su universidad —American University, en Washington D.C.— y en un post de Facebook que se hizo viral. Pero su interés por la política comenzó mucho antes. A los 18 años ya había estado involucrada en al menos tres campañas políticas, incluida la de Beau Biden —el hijo del presidente Biden— en 2006 para fiscal general, y luego en su campaña de reelección en 2010. En 2018, el presidente escribió el prólogo de sus memorias, Tomorrow Will Be Different: Love, Loss, and the Fight for Trans Equality (Mañana será diferente: Amor, pérdida y lucha por la igualdad de las personas trans).

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Sobre la firma

Paola Nagovitch
Periodista en Nueva York. Coordina la edición en inglés del periódico y forma parte del equipo fundador de EL PAÍS US. En 2022, fue Premio Ortega y Gasset de Periodismo por una investigación sobre la pederastia en la Iglesia española. Estudió Periodismo y Política en New York University e hizo el Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.
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