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Entrevista:

"El nuevo presidente de Rusia eberá ser joven y con salud"

Pilar Bonet

Los comunistas y los nacionalistas obtendrán escaños en la Asamblea Federal (el futuro Parlamento de Rusia), y los demócratas continuarán luchando entre sí por el acceso a los cargos y al poder, según opina Anatoli Sobchak, el alcalde de San Petersburgo. En un cuestionario contestado por escrito, Sobchak, de 56 años, afirma que la Asamblea Federal debe decidir sobre las elecciones del presidente de Rusia, que, según él, debe ser joven y con salud. En su calidad de coordinador de una de las cámaras de la Conferencia Constitucional, el organismo que prepara el borrador de la ley fundamental para someterlo a referéndum el 12 de diciembre, Sobchak se dedica a limpiar el proyecto de Constitución de las concesiones hechas al Parlamento antes de que éste fuera violentamente disuelto.El alcalde de San Petersburgo, un hombre de fuerte carácter, es candidato a diputado por el Movimiento Ruso de las Reformas Democráticas (RDDR), cuya lista encabeza. El nombre de Sobchak, aseguran los sociólogos, es más que suficiente para asegurar el 5% de votos necesarios para entrar en el Parlamento.

Pregunta. ¿Por qué está usted en contra de las elecciones presidenciales anticipadas?

Respuesta. Por razones jurídicas y políticas, yo me he pronunciado en contra de simultanear las elecciones presidenciales y las elecciones anticipadas del Parlamento. Si los comicios presidenciales coincidieran ahora con las elecciones parlamentarias, habría que recurrir a las normas de la antigua Constitución, es decir, elegir el nuevo presidente conjuntamente con el vicepresidente y con las competencias fijadas en aquel documento de la época soviética, que da al presidente la función de jefe del Ejecutivo, pero no la de jefe del Estado. El presidente no puede promulgar un decreto para cambiar esta norma para sí mismo, y, por eso, las elecciones (presidenciales) sólo pueden celebrarse después de que el nuevo Parlamento electo confirme la nueva Constitución. Las elecciones simultáneas del presidente y el Parlamento no son indicadas, porque se interrumpiría la continuidad del poder, al producirse un cambio simultáneo de todos los órganos federales, lo que sería peligroso para la estabilidad política y para la seguridad del país, considerando que somos una potencia nuclear. Rusia necesita una renovación consecuente y por etapas de todas las estructuras de poder. Creo que las elecciones anticipadas de todas las estructuras del poder local, incluido el alcalde de San Petersburgo, deben ser simultáneas en toda Rusia.

P. ¿Qué condiciones deben darse para que usted presente su candidatura a las elecciones presidenciales?

R. La posible participación en las elecciones presidenciales me resulta una cuestión muy difícil. Teiendo en cuenta la dificultad de los problemas planteados ante el país, el nuevo presidente no sólo debe ser una persona con puntos de vista progresistas y de vanguardia, sino joven y con salud para resistir las pruebas de este cargo.

P. ¿Hay garantías para que las elecciones de diciembre -en las condiciones actuales- sean democráticas y aseguren un Parlamento representativo e independiente?

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R. Aspiramos a garantizar al máximo la democracia en las elecciones. Con este fin, la cámara social de la Conferencia Constitucional ha decidido crear un consejo especial para controlar los comicios y crear la atmósfera democrática más favorable para ellos. Hicimos todo lo posible para que la comisión electoral estuviera compuesta por gente nueva, por profesionales y juristas, independientes de las pasiones políticas. También estamos dispuestos a concertar formas de control internacional de las elecciones. Las dudas que pueden surgir hoy tienen más que ver con la posibilidad de que los electores sean objeto de presiones en muchas ciudades y regiones del interior de Rusia, donde sigue dominando la nomenklatura comunista. Sabemos que del 21 de septiembre al 14 de octubre, en el periodo de abierto en frentamiento entre el Parlamento y el presidente, los dirigentes de muchas empresas de las provincias Briansk, Orel y Voronezh convoca ron a sus subordinados para exigirles el ingreso en el partido comunista, amenazándoles con el despido de no hacerlo.

Para que esto no se repita, durante las elecciones se requieren medidas de control especial precisamente en aquellas regiones donde los comunistas dominan todavía. Estoy convencido de que la legitimidad -es decir, la elección de un Parlamento legal- está garantizada. En lo que se refiere a la representatividad e independencia en las condiciones actuales, el Parlamento será, sin duda, un mosaico donde estarán representadas las diferentes fuerzas políticas. No tengo ninguna duda de que los nacional-comunistas obtendrán un cierto número de escaños. Tampoco me caben dudas de que los diferentes partidos y bloques de partidos de orientación de mocrática no podrán unirse en un solo bloque y lucharán entre sí, no tanto por cuestiones de principos, sino por la distribución de los cargos y el acceso al poder. Todo esto nos augura un futuro político bastante complicado. Pero no hay otra vía de transición desde el totalitarismo a la democracia. Por eso aspira mos a que éste sea un Parlamento breve, elegido por un plazo no supe rior a dos o tres años.

P. ¿Por qué eligió precisamente el RDDR para concurrir a las elecciones de diciembre?

R. Yo fui uno de los fundadores de este movimiento y continúo compartiendo sus ideas. Por eso participaré en la lista de este movimiento conjuntamente con muchos de mis colegas del último Parlamento soviético. Hoy, la columna vertebral del RDDR son los representantes del Grupo Interregional, que fue la primera oposición oficial en el último Parlamento soviético.

P. ¿Cuál debe ser el procedimiento para adoptar la Constitución? ¿Son suficientes las competencias presidenciales contempladas en la última variante del texto? ¿Qué cambios han introducido?

R. El mecanismo para adoptar la Constitución debe tener dos fases. Primero debe pasar el referéndum estatal, y luego sus artículos deben ser pulidos por el nuevo Parlamento. Como coordinador de la cámara social de la conferencia Constitucional preparó recomendaciones para el presidente para la introducción de modificaciones en el proyecto. Nuestra tarea principal es limpiar el texto de los compromisos que nos vimos obligados a aceptar para superar el conflicto entre el Sóviet Supremo y el presidente por la vía más legítima posible. Y para superar este conflicto, de junio a agosto de este año, aceptamos muchas propuestas de los líderes del Parlamento. Hoy, con los cambios en la situación política, hay posibilidad de hacer que el proyecto sea más moderno y más democrático, es decir, pensado para el futuro. Por eso, en texto que se presenta a referéndum, se introducirán cambios sobre el régimen federal de Rusia, sobre las relaciones entre el Parlamento, el presidente y el Gobierno, sobre las estructuras locales de poder y sobre la estructura de los sujetos de poder.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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