España acoge a los polizones del 'Herm Schepers' que rechazó en Sagunto
Los seis polizones del mercante Herm Schepers llegaron en autocar anoche, custodiados por la policía portuguesa y en compañía de un delegado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a Tuy, en la frontera hispano-portuguesa. Allí les esperaban representantes de la Cruz Roja de Pontevedra, que les llevaron a esta localidad para alojarlos en un centro de acogida. Los pasajeros clandestinos han permanecido hacinados 35 días en un pañol del buque.
Un portavoz del Ministerio del Interior había confirmado unas horas antes que el Gobierno español había decidido acoger bajo su protección a los seis polizones del mercante alemán Herm Schepers. "Los seis ciudadanos africanos serán trasladados a España para que, una vez en nuestro país, puedan hacer su solicitud de asilo", añadió.Las negociaciones, iniciadas el pasado lunes, cuando el buque atracó en el puerto de Leixôes (Oporto), se han prolongado hasta últimas horas de la tarde de ayer. El italiano Valdetaro Risi, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Portugal, remitió el pasado martes a las autoridades españolas el informe sobre los polizones, después de escuchar a uno a uno los testimonios de los africanos.
Mientras tanto, y a la espera de la decisión de las autoridades españolas, se vivía un ambiente de gran tensión ante la inminente partida del Herm Schepers, que salió ayer, sin los africanos, con rumbo a Bilbao.
Los polizones habían solicitado, por mediación de organizaciones humanitarias y sindicales, la protección de las autoridades españolas en Sagunto el pasado 22 de agosto. La petición de asilo podrá ser ahora hecha personalmente por los interesados.
"La decisión final depende, como en cualquier otra solicitud, de la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio", señaló el portavoz de Interior.
El representante de ACNUR en España, el brasileño Guilherme da Cunha, subrayó "la buena cooperación existen entre las autoridades españolas y ACNUR". "Es un caso emblemático", agregó.
