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Rusia puede decir mucho sobre supervivencia en el espacio, afirma Krikalev

El astronauta Serguéi Krikalev estuvo ayer presente en la inauguración del Museo de la Ciencia y del Cosmos en La Laguna. Representantes del Cabildo y del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) inauguraron ayer el nuevo centro, con el corte de un rayo láser en vez de la tradicional cinta. Serguéi Krikalev, de 34 años, llegó a Canarias, no de Rusia, sino de Estados Unidos, donde se entrena actualmente para una misión espacial conjunta con la NASA en el transbordador estadounidense. Los astronautas americanos viajarán posteriormente a la estación espacial Mir.

Krikalev conoce muy bien esa estación, porque estuvo 310 días seguidos en ella en 1991-92. "El entrenamiento para volar en el Shutúe es muy intenso, supone un cambio grande porque ellos utilizan otras tecnologías, materiales nuevos... Pero nos sorprende la proximidad que hay entre muchas soluciones técnicas de ambos a los mismos problemas", dijo Krikalev.El cosmonauta ruso, que no conoce personalmente al español Pedro Duque, recientemente preseleccionado para iniciar el entrenamiento de una misión de la Agencia Europea del Espacio a la estación Mir el año que viene, afirmó que el español tiene las mismas posibilidades de volar que los otros tres preseleccionados.

La elección final para el vuelo del año que viene estará entre Duque y un astronauta alemán de 51 años que ya ha estado en el espacio. "Depende del tipo de experimentos que tengan que hacer y entonces se valorará más la experiencia o la capacidad de reacción de un hombre joven", comentó Krikalev acerca de Duque.

Supervivencia

Sobre una posible estación orbital conjunta de EE UU y Rusia, el cosmonauta destacó que su país podría aportar mucho en sistemas de supervivencia que los rusos han desarrollado y probado; en soluciones técnicas de construcción de naves y en cohetes capaces de lanzar al espacio grandes cargas, lo que facilitaría los montajes en órbita."EE UU, sin embargo, va por delante en tecnologías informáticas, tratamiento de datos y sistemas de telecomunicación", comentó Krikalev. El cosmonauta negó repetidas veces que estuviese aislado en el espacio en 1992, cuando su misión se prolongó cinco meses más de lo previsto por la crisis económica de la CEI.

"La Tierra vista desde arriba es azul, incluso los bosques, que aquí se ven verdes, se ven allí como a través de un filtro azul. Se distinguen grandes ciudades y carreteras importantes, incluso yo vi las pirámides de Egipto observando con mucha atención". Fue la respuesta de Serguéi Krikalev ayer a uno de los 50 niños que le asediaron a preguntas.

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