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La conferencia de paz de Ginebra se reanuda a la espera de Izetbegovic y Milosenvic

La niebla ginebrina sirvió ayer para justificar el retraso de casi cinco horas en la reanudación de la conferencia de paz sobre Bosnia-Herzegovina. Mientras que las presiones de la Comunidad Europea consiguieron que el presidente serbio, Slobodan Milosevic, accediera a estar presente hoy en Ginebra, irregulares serbios, croatas y musulmanes volvieron a sentarse ayer en la misma mesa en la capital suiza. El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, abandonó ayer Ginebra para participar en Dakar (Senegal) en una cumbre de países islámicos en apoyo de los musulmanes bosnios, y delegó en su ministro de Exteriores.

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Los serbios responden a la presión internacional

Los copresidentes de la conferencia de paz, Cyrus Vance y David Owen, mantienen una carrera contrarreloj para forzar "un mínimo acuerdo que- permita mantener vivas las esperanzas en la conferencia de paz de Ginebra" ante las graves amenazas surgidas para el proceso negociador. Las conversaciones se encuentran en una situación delicada tras el asesinato a sangre fría, a manos de las milicias, serbias y en un vehículo de la ONU, del viceprimer ministro de Bosnia, Hakija Turajlic.El suceso, condenado por todos los protagonistas en el conflicto, ha puesto contra la pared a las milicias serbias y a Belgrado ante las exigencias del presidente de Bosnia, Alia lzetbegovic, de forzar un acuerdo político para aplicar- un cese el fuego garantizado por la comunidad internacional que tan sólo podría confirmarse con la aceptación de los serbios de Bosnia de poner-bajo control internacional el armamento pesado con las garantías del presidente de Serbia, Milosevic.

Mientras el Gobierno bosnio anunció en Sarajevo que estudia someter a la ONU a un tribunal internacional por el asesinato de su viceprimer ministro, ayer se supo en Ginebra que otro ministro del Gabinete bosnio, Josip Gogala, murió en Sarajevo el pasado jueves. Mile Akin Akmadcic, primer ministro bosnio, dijo que Gogala, de origen croata, fue muerto mientras se encontraba detenido por fuerzas irregulares musulmanas.

Tenso forcejeo

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Los dos máximos antagonistas del conflicto, serbios y musulmanes, mantienen un tenso forcejeo en torno a sus respectivas posiciones, aunque ante las presiones el centro de la negociación se volcó ayer en conseguir "una tregua más, pero efectiva", según confirmaron fuentes dip1brnáticas próximas a la conferencia. Los delegados serbios en las negociaciones presentaron ayer un plan de ocho puntos en el que se define Bosnia-Herzegovina como un "Estado compuesto" en oposición al "Estado descentralizado" propuesto por Vance y Owen. Medios diplomáticos de Ginebra interpretaron la nueva oferta serbia como un signo de flexibilidad de su parte, aunque subrayaron la ambigüedad del plan.

En caso de no conseguir un acuerdo la solución podría ser adoptada por el Consejo de Seguridad: una acción militar para hacer respetar la exclusión aérea que abriría el camino para una intervención militar que podría ser adelantada en caso de ruptura de la negociación.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, en declaraciones a la cadena SER, aseguró que era dificil mantener el optimismo ante las conversaciones de Ginebra. "El tiempo útil para la negociación se está agotando", señaló Solana, que aseguró que los miembros del Consejo de Seguridad, del que España forma parte, están trabajando en otro tipo de medidas en alusión a una posible intervención militar.

En el frente, los cascos azules británicos respondieron por pri mera vez con armas pesadas a un ataque serbio contra un convoy humanitario cerca de la localidad de Tuz1a. No se registraron víctimas en las filas británicas. El ministro de Exteriores francés Roland Dumas, por su parte, anunció ayer que Francia está preparando planes para actuar en solitario si fuera necesario para liberar a los prisioneros detenidos en Bosnia, donde las milicias serbias practican torturas y violaciones.

El presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, mantuvo su promesa de estar hoy en Ginebra, y celebró dos reuniones con Cyru Vance y lord David Owen evocando la posibilidad de una ruptura de negociaciones previsible si la delegación dirigida por Karadzic no accede a establecer un cese el fuego sin condiciones.

Izetbegvic abandonó ayer Ginebra para asistir en Dakar (Senegal) a la reunión de la conferencia islámica con los 12 ministros de Asuntos Exteriores que componen el comité ejecutivo, quienes dieron como fecha límite el 15 de este mes antes de decidir una intervención o apoyo militar a los musulmanes de Bosnia.

Por otra parte, los 430.000 electores en Montenegro, república que junto con Serbia compone la nueva Yugoslavia, acudieron ayer a las urnas para elegir al presidente. El presidente actual, Momir Bulatovic, vencedor en la primera vuelta, y el vicepresidente de la presidencia de la antigua Yugoslavia, Branko Kustic, compiten en la segunda vuelta electoral, informa Mirjana Tomic desde Belgrado.

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