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ATLETISMO

La federación alemana pide una sanción de cuatro años para Krabbe

La Federación Alemana de Atletismo (DLV) anunció ayer que pedirá a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) una suspensión de cuatro años para la atleta Katrin Krabbe, convicta de dopaje. La DLV va a pedir la misma sanción para sus compañeras Grit Breuer y Manuela Derr, que, como Krabbe, pertenecen al club de Neubrandenburg, procedente de la desaparecida República Democrática Alemana.

Los análisis de orina de las tres atletas revelaron la presencia de clenbuterol, un producto prohibido por sus, efectos anabolizantes tras los controles efectuados el 22 y el 23 de julio en el centro de entrenamiento de Zinnowitz (Alemania). Las tres atletas estaban suspendidas desde el 14 de agosto en que el contraanálisis dio también positivo.La DLV, en una conferencia de prensa de su presidente Helmut Meyer en la localidad alemana de Darmstadt, señaló que Krabbe, Breuer y Derr siguen suspendidas provisionalmente a la espera de la decisión de la IAAF . ,En interés de todos los atletas que compiten sin mentiras ni manipulaciones, no hay cabida en nuestra federación al mal uso de medicamentos", declaró Meyer.

La confirmación de la petición de la DLV supondría una inhabilitación -y en la práctica el fin de sus carreras deportivas-, hasta el 2 de julio de 1996. La decisión adoptada ayer por la DLV no será definitiva, ya que, ahora, los abogados de las atletas tienen la posibilidad de acudir ante la comisión jurídica de dicho organismo, como último tribunal deportivo en Alemania, según declaró el abogado y representante de las atletas en la reunión de ayer, Peter Woessner.

La polémica

Krabbe ha admitido que tomó clenbuterol, un producto para la bronquitis y el asma, que tiene como efectos secundarios mejorar, el rendimiento y aumentar la masa muscular. Según 14 atleta, lo ingirió por prescripción del médico de su club, el doctor Seidl. La polémica se abrió porque no todos los especialistas opinan que el clenbuterol es un anabolizante como tal.

En cualquier caso, Krabbe y Breuer han seguido en el filo de la navaja del dopaje. En febrero -y entonces junto a la velocista Silke Moeller-, saltó el escándalo de la manipulación de frascos de muestras de orina que se les tomaron en otro campo de entrenamiento de Suráfrica. Sólo fueron absueltas en junio por, la IAAF, pero por falta de pruebas. Ya no fueron a los Juegos Olímpicos de Barcelona.

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