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Fuertes discrepancias entre el Gobierno y las centrales sindicales para retomar el diálogo social

Las diferencias entre el Gobierno y los sindicatos para intentar retomar el diálogo social volvieron a hacerse patentes ayer. Mientras el ministro de Economía, Carlos Solchaga, situaba la postura del Ejecutivo en el "diálogo sobre la reforma del Inem (Instituto Nacional de Empleo), la formación profesional y la política industrial", los sindicatos insistían en que "debe abrirse una negociación no sólo sobre esos tres temas, sino además sobre el llamado decretazo y el proyecto de ley de huelga". Por su parte, la patronal cifra el coste del 28-M en unos 30.000 millones de pesetas.El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, prefirió ayer hablar de "diálogo" antes que de "negociación" con las fuerzas sociales. Un diálogo para el que, en su opinión, no es necesario hacer una convocatoria formal, porque se trata de un proceso que ya está en marcha antes de la huelga del 28-M. El ministro limitó las posibilidades de diálogo a la reforma del Inem, la formación profesional o la política industrial, pero en ningún momento incluyó el proyecto de ley sobre desempleo.

Tras inaugurar unas jornadas sobre financiación de la economía lationoamericana, Solchaga señaló que "el Gobierno tiene un programa de convergencia que sigue adelante y dentro de éste se encuentran las reformas estructurales del Inem o de la formación profesional, en las que se oirá y se dialogará con los interlocutores sociales". "También continúan las sesiones sobre política industrial", y todo ello "dentro de un proceso abierto que no precisa de ninguna convocatoria en particular", explicó.

Por su parte, las ejecutivas de UGT y CC OO, que mantuvieron reuniones por separado, coincidieron en mantener abierta su. oferta de diálogo y negociación, aunque "siempre que se extienda al decretazo y al proyecto de ley de huelga".

La comisión ejecutiva de CC OO precisó que "debe ser el Gobierno quien concrete el nivel de interlocución y los ritmos de concertación". "El Gobierno", señala un comunicado de CC OO, "tiene que decir a la sociedad española si quiere sentarse a negociar con los sindicatos, o pretende simplemente prolongar la ambigüedad en las declaraciones de los ministros".

La dirección de UGT, mientras, aseguró que "se está cayendo en una peligrosa situación de bloqueo", y que "es lamentable que el Gobierno mantenga la intransigencia autoritaria de rechazo a cualquier alternativa".

Por su parte, la patronal CEOE considera que el seguimiento del paro fue aproximadamente del 22% y que tuvo una escasísima incidencia en las pequeñas y medianas empresas. Los cálculos de la patronal indican que el 28-M costó "unos 30.000 millones, mucho menos de los 135.000 esperados si el paro hubiera sido masivo", señaló el secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar.

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