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Un nuevo tratamiento contra el sida reduce en dos tercios la tasa de mortalidad de los enfermos

Un nuevo tratamiento contra el sida puede reducir la tasa de mortalidad en dos tercios en algunos pacientes, según los primeros resultados de una prueba clínica realizada en Estados Unidos. La terapia, descubierta y patentada por un investigador del sida en la Universidad de Cambridge (Estados Unidos), consiste en la transfusión de plasma sanguíneo de personas seropositivas (infectados por el virus pero que aún no han desarrollado la enfermedad) a enfermos de sida.

Seis meses después de realizar una prueba clínica a 219 enfermos de sida, los investigadores de seis hospitales diferentes en Los Ángeles y. San Francisco descubrieron que los pacientes que seguían la terapia mejoraban significativamente más que un grupo de control al que se le administró un placebo (medicamento sin efectos terapéuticos) y que un tercer grupo al que fue administrada la mitad de la dosis. A las personas que se les suministró la dosis completa de transfusión de plasma tuvieron una tasa de mortalidad un tercio más baja que los que recibieron el placebo, según Hemacare Corporation, la compañía farmacéutica responsable de la investigación.Los pacientes que recibieron la dosis completa también tuvieron un mayor número de células T, que ayudan a luchar contra la infección; menos infecciones oportunistas que pueden causar la muerte y una cantidad más baja de una sustancia en la sangre llamada beta-2 microglubina, que está asociada al deterioro de la salud.

No tóxico

Según Tom Asher, presidente de Hemacare, "la tendencia muestra mayores posibilidades de supervivencia y un descenso de infecciones oportunistas. Más importante aún es que los resultados muestran que el tratamiento no es tóxico".Abraham Karpas, director adjunto de investigación del Departamento de Hematología de Cambridge, comprobó primero la toxicidad del tratamiento -llamado terapia in munológica pasiva- en 1985. Desde entonces varias pruebas a pequeña escala han mostrado que los pacientes no sufren efectos colaterales, al contrario de lo que ocurre con otros tratamientos como el AZT. Una prueba de terapia inmunológica pasiva realizada reciente mente en Francia mostró que los enfermos mejoraban nota blemente y tan pronto dejaban el tratamiento su salud se deterioraba rápidamente.

El tratamiento consiste en coger plasma sanguíneo de personas seropositivas, tratarlo con un agente antiviral que mate a los virus del sida y luego hacer una transfusión del plasma y sus anticuerpos a enfermos de sida. Lejos de sufrir cualquier tipo de patología, los donantes seropositivos parecen beneficiarse al producir más células T. "No podemos explicarnos esto aún", dijo el doctor Karpas.

"Una sugerencia sobre cómo funciona el tratamiento", añadió, "es que la gente puede luchar contra el VIH en las etapas iniciales de la infección produciendo anticuerpos neutralizantes que matan el virus. Esta capacidad es progresivamente perdida en las etapas posteriores de la enfermedad". El doctor Karpas cree que es posible fabricar una variedad de anticuerpos que pudieran ser regularmente inyectados en los seropositivos para prevenir el comienzo del sida.

La prueba concluirá en julio, y si los resultados son tan prometedores como los primeros datos sugieren, se realizará en breve plazo una prueba a gran escala sobre mil pacientes.

Copyright The Independent / EL PAÍS.

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