Manuel de la Concha y Jaime Soto vendieron acciones a empresas del grupo al doble de su valor

Sociedades vinculadas a Manuel de la Concha y Jaime Soto vendieron acciones del Banco Ibercorp -del que son los principales accionistas- a otras empresas del grupo como Sistemas Financieros -cuya venta de acciones originó todo el escándalo- y el Grupo Financiero Ibercorp, empresas de las que también son los principales propietarios. En los dos casos los títulos se vendieron en tomo al 400% cuando su valor contable -se aproximaba al 200%. Ambas operaciones habrán significado un beneficio próximo a los 300 millones.La primera de las operaciones se hizo el 28 de de septiembre de 1989 y en ella Sistemas Financieros adquirió el 7,5% de las acciones del Banco Ibercorp al 400% a través de una ampliación de capital de 750 a 1.000 millones. La sociedad compradora pagó unos 300 millones de pesetas por unas acciones cuyo valor contable era de 150 millones, lo que significó una plusvalía de cerca de otros 150 millones. Fuentes de Ibercorp manifestaron ayer a este respecto que en la Memoria de 1989 aparece dicha suscripción.

Una segunda operación, realizada el 28 de febrero de 1991, consistió en la compra de 140.000 acciones de Banco Ibercorp por parte de Grupo Financiero Ibercorp, con lo. que la participación de éste en el banco pasó del 60,79% al 74,78%. Las empresas vendedoras fueron Firena, Angus Holding y Consultora de Inversiones, todas vinculadas De La Concha y Soto. La operación se hizo al 400% cuando el valor contable se aproximaba al 200%.

Una tercera operación se formalizó el 30 de noviembre de 1989, según la cual SF suscribió 160 millones de pesetas de acciones de Ibercorp Financiaciones y 160 millones de Ibercorp Leasing con una prima del 400%. Posteriormente, cuando se vendieron estas dos sociedades a Crédit Agricole, el acuerdo estableció que Soto y De la Concha y sus sociedades, cobrarían al contado sus 1.585 millones, como así fue, mientras que SF que había invertido en ambas 2.656 millones no cobraría hasta 1994.

Asimismo, el 6 de julio de 1990 Grupo Financiero Ibercorp obtuvo unos beneficios de 2.821 millones de pesetas al vender sus participaciones en Ibercorp Financiaciones e Ibercorp Leasing. Pero, al cierre del ejercicio el beneficio ya se había volatilizado ya que buena parte del mismo se empleó en sostener la autocartera de SF a través de varias tenedoras de acciones, que son las que actualmente investiga la CNMV, y que constituyen el principal obstáculo para que compre el Banco Inversión. Entre estas sociedades figuran Constulting de Inversiones, Beut y Tenedora General de Muebles e Ininuebles. Por otra parte, en relación con la venta de acciones de SF hechas por la sociedad Shaft Investment, domiciliada en Luxemburgo -esta empresa había vendido 38.500 acciones por un valor de 184 millones millones de pesetas, tal como informó EL PAÍS el pasado 25 de febrero-, aquéllas se efectuaron utilizan do como depositario al Banco del Progreso, integrado en el grupo March. Fuentes de este banco señalaron que la entidad se había limitado a prestar el servicio como mero banco dele gado domiciliatario. Ello significa que es depositario de las acciones de SF que el cliente -Shaft Investments- había comprado a través de Ibercorp. Posteriormente el mismo cliente mandó vender esas acciones de nuevo a través de Ibercorp.