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Los casos de cáncer han aumentado un 45% en las zonas afectadas por la catástrofe de Chernóbil

Cinco años después de la catástrofe nuclear de la central de Chernóbil, las consecuencias sanitarias sobre la población constituyen la máxima preocupación de los científicos. Un ejemplo de esta catástrofe es el aumento del 45% de casos de cáncer entre 1985 y 1989 en la zona de Gomel de Bielorrusia. Por otra parte, cientos de miles de personas situadas en Bielorrusia, Rusia y Polonia padecen anemia, gastritis, tuberculosis u otro tipo de infecciones como consecuencia de la contaminación producida por la central.

A medida que se van conociendo los estudios de los propios científicos soviéticos se va delimitando el verdadero alcance que ha tenido la emisión de materiales radiactivos para la salud de los habitantes de la zona. Según los estudios que ha realizado el epidemiólogo ucranio Konstantín Sinyats, los casos de cáncer y malformación de tiroides en Gomel, una región de Bielorrusia con un millón de personas, aumentaron un 45% en cinco distritos "contaminados" desde el accidente, mientras que en otros cinco distritos considerados como "poco contaminados", el cáncer sólo aumentó un 11% en ese periodo.Otro estudio realizado en Gomel dio como resultado que la frecuencia de malformaciones congénitas aumentó de un 5,6% en 1986 hasta un 37,53% en 1990. En Khoiniki, una ciudad limítrofe con Bielorrusia, que padeció una fuerte dosis de radiación, el oncólogo de esta, localidad, Oleg Shumilov, ha explicado que la frecuencia de tumores malignos ha aumentado desde un 210 por 100.000 habitantes durante el accidente a 337 por 100. 000 habitantes el año pasado.

"Las consecuencias médicas Y biológicas de Chernóbil son mucho más serias y extendidas que lo que se temió durante los primeros años", ha dicho Tamara V. Belookaya, jefa del Instituto de Medicina de Radiación de Aksakovshchina, en el área metropolitana de Minsk. "La radiación, los metales pesados, la polución química, la alimentación inadecuada y el estrés psicológico han provocado cambios esenciales en la salud de los habitantes de Bielorrusia", ha señalado la especialista.

Sólo en esta zona y en la que se extiende por parte de Rusia y Polonia (unos 10 millones de habitantes) puede decirse que cientos de miles de personas están padeciendo anemia, gastritis, tuberculosis y otras infecciones, de acuerdo con los estudios de la misma doctora.

Los casos de cáncer de tiroides entre los niños de Bielorrusia aumentaron de ocho en 1989 a 42 casos en 1990, y el último mes de septiembre se han detectado 50 nuevos casos. "El aumento de casos de cáncer de tiroides entre los niños es muy significativo; en el Reino Unido no tenemos ninguno", ha dicho la epidemióloga británica Alice Steward, profesora de la Universidad de Birmingham. En esta zona, dos millones de personas, entre las que se incluyen 800.000 niños, viven todavía en zonas que quedaron afectadas en diferente grado por la contaminación.

Nuevos accidentes

La amenaza de Chernóbil no ha terminado. En los últimos meses se han vuelto a producir accidentes. El pasado agosto, uno de los reactores de esta central sufrió un fallo en el sistema de refrigeración. El pasado 11 de octubre se destruyó el tejado que cubría parte del generador y el viernes se produjo otro incendio en la sala donde se encuentra el generador.No es extraño, por todo ello, que las autoridades hayan decidido cerrar el reactor. La central de Chernóbil ha contaminado al menos el 20% de todo el territorio de Bielorrusia y ha afectado en mayor a menor grado a unas 100.000 personas de esta zona. Las autoridades soviéticas sólo han admitido 31 muertos en el accidente, pero todos los datos apuntan a que cientos o miles de trabajadores que quedaron afectados por la fuga radiactiva están condenados a morir prematuramente.

Belookaya ha llegado a la conclusión en su estudio de que los hijos nacidos en 1988 de madres que estuvieron expuestas a las radiaciones son más susceptibles de adquirir infecciones y tienen un peor desarrollo comparados con los niños de la misma edad que han nacido en zonas no contaminadas. Sin citar esta vez datos muy concretos, la doctora ha dicho que se ha producido un crecimiento muy significativo de varias enfermedades desde 1986 en las áreas contaminadas. Además de las enfermedades producidas por la exposición a las radiaciones se estima que el 15% de la tuberculosis pulmonar tiene su origen en las partículas de metal generadas por el reactor cuando se intentó apagarlo con hierro, cadmio, telurio y otros metales.

Algunos científicos occidentales no toman en consideración los estudios que proceden de los soviéticos y creen que éstos exageran el alcance de la catástrofe para obtener más ayuda exterior. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado a estudiar las con secuencias del accidente de Chernóbil entre 227.000 trabajadores que fueron sometidos a una limpieza tras el accidente y de 300.000 residentes en áreas contaminadas.

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