Los 10 minutos más rentables
André Agassi (EE UU) disputó el lunes los 10 minutos más rentables de su lucrativa carrera. Unas gafas, unas ligeras gafas de plástico modelo Mumbos de la marca Oakley, soliviantaron el inicio de la segunda semana de Wimbledon, el torneo más severo, más conservador y más rancio, pero también el más abonado para el cotilleo.Los tiburones de la Prensa sensacionalista londinense no podían dejar pasar impertérritos un detalle tan jugoso como ver a un jugador del atractivo de Agassi lucir, en un día gris y plomizo, unas lentes más propias de ciclistas o esquiadores durante sólo 10 minutos, los correspondientes a los tres primeros juegos de su partido contra Richard Krajicek (Holanda). No tardaron en encontrar la clave del enigma: el tenista de Las Vegas, afirman, cobrará 185 millones de pesetas por tan llamativo gesto. La cifra, impresionante, se uniría así a los 800 millones que recibió por un contrato de cuatro años con Donnay y Nlke.
"Buena amistad"
Agassi negó la noticia -no tengo ningún contrato con Oakley", dijo-, pero dejó escapar un matiz revelador sobre su descubridor, su mentor, su gran protector, el forjador de estrellas estadounidense Nick Bolletieri: "Creo que Nick sí tiene un acuerdo con esa empresa. Yo conozco al fundador de la compañía y siempre.he mantenido una buena amistad con él".
Las explicaciones dadas por el tenista tampoco convencieron en exceso: "Siempre he tenido problemas cuando el día es oscuro o, como el lunes, está muy nublado. Hace tiempo que busco unas gafas para solucionar esto y por eso hablé con Oakley para ver si me podían facilitar unas que me iluminaran la visión. Me enviaron éstas y me he entrenado con ellas, pero hasta ahora no había jugado un partido oficiaV. Agassi aclaró que si decidió prescindir de las famosas gafas a partir del tercer juego fue porque salió el sol: "Ya no me hacían falta".
