El Banco de España se muestra contrario a modificar la paridad de la peseta dentro del Sistema Monetario
El director general del Banco de España, Gonzalo Gil, calificó ayer de "locura" el realineamiento de la paridad de la peseta dentro del Sistema Monetario Europeo para solucionar la situación de la moneda española, que se sitúa en el límite superior de la banda que tienen asignada. Gil explicó que realinear la peseta mediante una apreciación sería imprudente porque la fortaleza de la divisa española no responde a motivos reales (una posición comercial fuerte) sino a la entrada de capital especulativo que, atraído por los elevados tipos de interés, presiona al alza la peseta.
La posibilidad de realinear la peseta responde a las crecientes presiones que la divisa española está soportando frente a otras divisas que están dentro del SME, y especialmente frente al franco francés. La fluctuación al límite de la banda ancha que la peseta tiene asignada dentro del Sistema, ha llevado a repetidas intervenciones concertadas del Banco de España y el Banco de Francia para frenar la peseta y apreciar el franco."Me preocupa", señaló Gil, "el tema de la revaluación porque produciría un sesgo perverso en la economía española y dificultaría la posición cle los sectores industriales más competitivos. Además la apreciación favorecería las importaciones con la consecuente elevación de los salarios reales, y un desánimo para la industria más competitiva".
El ejecutivo del Banco de España, que participó en las jornadas Intermoney en Benalmádena, se mostró totalmente contrario a la apreciación de la peseta y un simultáneo descenso de la banda dentro del Sistema, informa Santiago Hernández. Gil descartó la posibilidad de que la peseta varíe la banda de fluctuación y pase de la ancha ( + 6% y - 6%) a la estrecha ( + 2,25% y -2,25%).
Esta posibilidad no la está contemplando nadie".
No obstante, la incapacidad de frenar las presiones sobre la peseta a pesar del reciente recorte de 0,75 puntos en el tipo de interés de intervención por parte del Banco de España, ha llevado "a los expertos economistas a barajar la posibilidad de realinear la paridad de la peseta", publicaba ayer el diario londinense Financial Times. Realineamientos que, sin embargo, han sido tradicionalmente realizados por países con divisas fuertes que, por su favorable posición comercial, se ven forzados a apreciar su moneda frente al resto.
El director general del Tesoro, Manuel Conthe, expresó ayer su sorpresa sobre cualquier hipotético realineamiento de paridades dentro del SME. "Después de cuatro años y cuatro meses sin que se produzca un reajuste de paridades se reirían de nosotros si pidiéramos que todas las divisas del sistema se deprecien frente a la peseta", comentó con sorna.
En opinión de Conthe, "es una imposibilidad metafísica que la peseta se aprecie", no sólo porque la fortaleza actual de la divisa espanola se debe a motivos financieros y no de economía real, sino también, porque el marco jamás se ha depreciado respecto a ninguna divisa del SME, y no va a hacerlo ahora frente a la peseta.
