El fiscal pide a cuatro médicos 16 millones por la muerte de Garcia Traid
El ministerio fiscal solicita a cuatro médicos el pago de una indemnización de 16 millones de pesetas a los cuatro hijos del entrenador de fútbol José Luis García Traid, fallecido el 11 de enero del año pasado tras ser sometido a una operación de cirugía estética.El cirujano que realizó la operación, Miguel Ángel Rodrigo Cucalón, el anestesista José Luis Nogué Aznárez, el intensivista José Martínez Quiñones (para quien el juez encargado del caso, Javier Seoane, ordenó la apertura de Juicio oral como único responsable) y el jefe de la unidad de cuidados intensivos de la clínica Montpellier, Jesús Rubio Izquierdo, comparecieron en el juicio oral habido ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza, acusados de una falta de imprudencia. La acusación particular ha calificado los hechos de delito de imprudencia, y solicita una idemnización de 24 millones de pesetas. García Traid, de 53 años, fue sometido a una operación de cirugía estética (un lifting) de estiramiento de la piel del cuello en la clínica Montpellier. La operación no revestía, inicialmente, complicación alguna, según declaró el cirujano, pero el entrenador de fútbol moría pocas horas después.
El informe médico forense, basado en los análisis realizados por el Instituto de Toxicología de Barcelona, atribuyó la muerte de García Traida "un fallo en la cadena de información posquirúrgica entre los profesionales involucrados en el acto operatorio". La muerte del entrenador se debió a una asfixia inducida por una reacción alérgica. El informe forense establece que, pese a la correcta técnica de la operación, el cirujano no informó debidamente al Intensivista que se hallaba de guardia en la UCI de ciertos aspectos de la operación.
Alérgico
La actuación de los intensivistas, según el citado Informe, "cubrió todas las posibilidades de tratamiento iniciales", pero el hecho de que los médicos de la UCI desconocieran el tipo de operación realizada al paciente impidió que llevaran a cabo una traqueotomía, que tuvo que realizar un cirujano.Rodrigo Cucalón declaró ayer que García Traid le había señalado reiteradamente que era alérgico a determinados medicamentos, que se adoptaron las medidas oportunas y se advirtió de ello al equipo médico a través del historial del paciente. El anestesista e intensivista calificaron ayer la complicación posoperatoria como excepcional y no previsible.
