Independentistas corsos asaltan una colonia de vacaciones
Un comando compuesto por una treintena de hombres armados y enmascarados asaltó anoche una colonia de vacaciones de la isla de Córcega y durante cuatro horas retuvo como rehenes a un numeroso grupo de turistas. Pese a estar cercados por un gran contingente de gendarmes, todos los asaltantes, miembros de un grupo separatista corso, lograron escapar antes de la medianoche.
El Gobierno francés celebra hoy una reunión extraordinaria consagrada a la ola de violencia política y de delincuencia común que sacude la llamada "isla de la belleza".Hacia las siete de la tarde de ayer, unas tres decenas de hombres que cubrían sus rostros con capuchas y esgrimían numerosas armas de fuego tomaron por asalto la colonia de vacaciones Corsicana-Foret, de la localidad corsa de Linguizzeta, al sur de llastia. Un año antes, esa misma colonia, propiedad de la Federación Francesa de Naturismo, había sido objeto de un atentado con explosivos. Aquel atentado no causó víctimas y fue reivindicado por el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLCN).
Alertados por una llamada telefónica, los gendarmes de Bastia rodearon Corsicana-Foret poco después deja aparición de los asaltantes. Estos, que, al parecer, pretendían hacer saltar con explosivos la colonia sin provocar daños humanos, reaccionaron al cerco tomando como rehenes a los turistas. Se creó una tensa situación que duró cuatro horas y se resolvió cuando los asaltantes, según la primera versión del Ministerio del Interior francés, escaparon por mar a bordo de varias lanchas. Todos los rehenes fueron rescatados indemnes.
Fortaleza independentista
Este suceso, nueva prueba de la fortaleza y la decisión de los independentistas corsos, sigue a un periodo caracterizado por el incremento de la violencia criminal en Córcega. La conversión de Córcega en una especie de nueva Sicilia, donde diferentes clanes mafiosos ajustan a tiro limpio sus cuentas, inquieta sobremanera a las autoridades francesas. El pasado lunes, Paul Mariani, alcalde socialista de la localidad de Soveria, fue acribillado en la puerta de su domicilio. Este asesinato fue el último de una quincena de atentados que a lo largo de 1990 terminaron con la vida de otros tantos notables corsos.Hasta el presente, la policía francesa no ha podido esclarecer ni uno solo de esos asesinatos ejecutados en muchos casos al estilo siciliano por jóvenes motoristas armados. Ninguno de estos crímenes ha sido reivindicado, pero los investigadores están convencidos de que no son obra de los independentistas, sino fruto de oscuras batallas locales por el control de lo sectores inmobiliario y turístico.
Tras conocer la noticia del asesinato de Paul Mariani, el presidente François Mitterrand convocó una reunión extraordinarla del Gobierno francés, consagrada a la grave situación que atraviesa la isla mediterránea. Esa reunión debe celebrarse hoy en París.
El ministro socialista del Interior, Pierre Joxe, creía haber desactivado la violencia política en Córcega con la reciente aprobación de un estatuto de autonomía, que, por primera vez en la historia francesa, acepta la noción de pueblo corso.
