Sin respuesta del otro mundo
A la espera de encontrar un día una señal inequívocamente procedente de otra civilización, desde la Tierra se han enviado algunos mensajes a los posibles vecinos que puedan estar realizando la misma búsqueda desde cualquier otro rincón del universo. No ha habido respuesta. "Si alguien ha escuchado nuestras señales de televisión deducirá que tenemos graves problemas psicológicos y económicos", comenta el físico soviético Nikolai Kardashev.
Además de escuchar las telecomunicaciones terrestres, una hipotética inteligencia en otro lugar del universo podría haber captado el mensaje que en 1974 se emitió al espacio desde el gran radio-telescopio de Arecibo, en Puerto Rico. Su contenido, preparado y discutido por un grupo de científicos, se transcribió en código binario e informaba de cuestiones como la posición del Sistema Solar y la Tierra o datos bioquímicos de la especie humana.
Por su parte, la compañía francesa Cosmos Art Initiative canaliza los mensajes al espacio que los particulares quieren enviar y los lanza desde una gran antena. "Ayudadnos a entender el secreto de nuestra existencia", propuso una persona y su petición está ya viajando por el universo hacia millones de estrellas.
