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El Ejército Rojo da la alarma en el Báltico

El viceministro de Defensa de la Unión Soviética, Valentín VarénnIkov, dijo ayer en Riga, capital de Letonia, que en las repúblicas bálticas puede estallar un conflicto similar al de las repúblicas transcaucásicas del sur. "La situación política en el Báltico está fuera de control. Se halla en su punto crítico y se caracteriza por la destrucción del sistema socialista y la división de nuestro Estado federativo" señaló el general Varénnikov en un discurso pronunciado en la Casa de los Oficiales de la Región Militar del Báltico, con sede en Riga.

El general Varénnikov es además comandante en jefe de las Tropas de Tierra de la URSS. Estas declaraciones son, sin lugar a dudas, las más fuertes que haya hecho públicamente sobre la situación báltica un alto Jefe e las Fuerzas Armadas."Las contradicciones políticas, interétnicas y de clase se han agudizado, y vemos un abIerto enfrentamiento. El peligro de un conflicto ciudadano similar al ocurrido en Transcaucasia es real", advirtió.

La importancia de las palabras de Varénnikov no reside tanto en su dureza y, dramatismo como en el intento de demostrar a la dirección del país que el Báltico no esta saliéndo se de la URS S por una vía parlamentarla y pacífica, sino usando la violencia. "Aunque los nacionalistas, dirigidos por el Sajudis lituano y, los frentes populares de Letonia y Estonia, declaran que se atienen a las formas parlamentarias para conseguir sus objetivos aventureros, de hecho están dispuestos a utilizar la lucha armada. Ya hoy se está creando el aparato de regímenes dictatoriales", afirmó Varénnikov.

Grupos armados

Según el viceministro de Defensa, los "destacamentos de combatientes armados" ya cuentan con 12.000 m lembros en Lituania, 15.000 en Letonia y 20.000 en Estonia.Los estados mayores de las fuerzas nacionalistas bálticas colaboran estrechamente con los dirigentes de los "terroristas" armenios, acusó Varétinikov, quien agregó que hace unos días representantes del Frente Popular letón viajaron a Ereván, la capital de Armenia, para intercambiar experiencias en la organización de grupos de combatientes.

Estos contactos no se reducen al intercambio de experiencias, sino que también abarcan el suministro. de armas y municiones, según opinó el general. Mientras los combatientes se preparan para luchar, los dirigentes nacionalistas de las tres repúblicas bálticas, tras haberse "apoderado" de los medios de comunicación de masas, ejercen una gran "presión psicológica" sobre la población, recurriendo incluso a amenazas contra la integridad física de las personas, dijo Varénnikov.

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Si las cosas son como afirma el general, la conclusión es evidente: la dirección política de la URSS debe abandonar sus intentos de solucionar el problema báltico con la fuerza de los argumentos y recurrir al argumento de la fuerza. El bloqueo económico contra Lituania no está mal, pero resulta insuficiente. En el discurso del viceministro de Defensa se repitió varias veces que actualmente "las Fuerzas Armadas, las tropas del Ministerio del Interior y el KGB son la única garantía de la seguridad del Estado y de la sociedad".

Sorprende que ni una sola vez Varénnikov nombrara al presidente de la URSS y jefe de las Fuerzas Armadas, Mijaíl Gorbachov, a pesar de que habló durante una hora entera Más aún, al terminar su discurso dijo que no dudaba que la tropas de la región militar del Báltico son capaces de cumplir cualquier tarea que les encomiende el "Comité Central del PCUS v el ministro de Defensa de la URSS". El que incluso en este contexto se olvidara de nombrar a Gorbachov es interpretado por los analistas como un reflejo de la falta de confianza que tiene el generalato respecto al presidente soviético.

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