El jefe del Gobierno de Checoslovaquia apoya la candidatura de Havel a la jefatura del Estado
AGENCIAS, El primer ministro del nuevo Gobierno de Checoslovaquia, el miembro del Partido Comunista Checoslovaco (PCCh) Marian Calfa, apoyó ayer explicitamente a la cndidaatura del dramaturgo Vaclav Havel a la presidencia de a República. Calfa pidió al parlamento, dominado por su partido, que eligiera a Havel, candidato de la oposición al régimen comunista, antes de fin de año. Posteriormente, la Asamblea Federal anunció que la votación se celebrará el próximo día 29.
"El Gobierno tiene la convicción de que no hay alternativa a la elección de Havel", declaró Calfa, quien, aunque comunista, es el jefe del primer Gobierno checoslovaco desde 1948 que no está dominado por el PCCh. Sus dos vicepresidentes, Valtr Kornarek y Jan Carnogorsky, son decididos partidarios de Havel para el puesto de jefe del Estado.Con el llamamiento de Calfa y la renuncia de dos candidatos no ligados a la ortodoxia comunista, el que fuera líder de la primavera de Praga, Alexandcr Dubcek, y el presidente del Parlamento en el año 1968, Cestmir Cisar, el escritor disidente, símbolo de la insurrección contra el régimen inmovilista, es ya favorito absoluto.
En la presentación de su programa gubernamental ante la Asamblea, Calfa dijo que el jefe del Estado debía ser elegido de inmediato "en interés de la estabilidad del país". Mientras pronunciaba su discurso, miles de jóvenes sitiaban la sede de la Cámara en demanda de la elección de Havel.
El único rival
El único rival del dramaturgo es Ladislav Adamec, ex primer ministro y candidato comunista. El acuerdo de la mesa redonda entre régimen y oposición deja descartado a éste al haber decidido que el nuevo jefe de Estado debe ser un checo independiente. Adamec, aunque checo, es miembro del PCCh. Cisar renunció en favor de Havel.
La propuesta de Calfa fue recibida con fuertes aplausos del público presente en el Parlamento y el silencio de la mayor parte de los 296 miembros de la Asamblea, dominada por el PCCh. Havel ya ha manifestado que sólo está dispuesto a ejercer de presidente hasta las próximas elecciones generales, las primeras libres que se celebran en Checoslovaquia desde 1948, año en que los comunistas tomaron el poder en un golpe de Estado.
Los dos partidos que han formado parte del Frente Nacional bajo hegemonía comunista, el socialista y el popular, declararon asimismo su apoyo a la candidatura de Havel, que desde hace dos semanas recibe multitudinarias manifestaciones de adhesión en las calles de Praga y otras ciudades checoslovacas.
La Constitución establece que dos tercios de la Asamblea Nacional, compuesta por las Cámaras del Pueblo y de las Naciones, deben elegir al sucesor de Gustav Husak, que dimitiió hace 10 días bajo la presión de las manifestaciones populares a favor de la democracia y el final de la hegemonía comunista.
El ex candidato Cisar, de la organización Obroda, que encuadra a gran parte de los comunistas reformistas expulsados del partido durante la normalización en los años 1969 y 1970, manifestó en su reuncia a competir con Havel que éste "es una persona que merece la confianza de todo el pueblo para llegar al castillo de Praga", en referencia al palacio presidencial.
No obstante, el Foro Cívico, del que Vaclav Havel es máximo líder, teme aún maniobras de la mayoría parlamentaria comunista, que desde hace dos semanas busca fórmulas de impedir que el símbolo de la lucha en favor de los derechos humanos y en contra de la dictadura acceda a la presidencia de la República.
