_
_
_
_
_

El teólogo González Ruiz califica de "discoteca a lo divino" la visita del Papa

Francesc Valls

El teólogo y canónigo de la catedral de Málaga José María González Ruiz ha criticado con dureza los actos que se desarrollaron en Santiago de Compostela los pasados 19 y 20 de agosto, cuando Juan Pablo II visitó la ciudad. En declaraciones a este diario, González Ruiz dijo que "algunos jóvenes fueron a Santiago por ver el espectáculo, una especie de discoteca a lo divino, porque se parece mucho a lo que sucede en una discoteca, pero con otro contenido".

"Los actos de Santiago de Compostela han sido una especie de celebración del neo-fundamentalismo en la Iglesia", agregó González Ruiz, para quien "los jóvenes del 1968 eran creativos y utópicos; la juventud actual es conservadora: necesita de gurús que la estimule".La crítica de González Ruiz es una de las más duras realizadas hasta ahora públicamente. Con anterioridad, diversos colectivos de cristianos de base censuraron algunos aspectos de la visita papal. Estos militantes cristianos son los que, precisamente, a juicio del canónigo, no asistieron al encuentro compostelano, que sí ha contado con "un porcentaje de anodinos dispuestos a ir al espectáculo, como sucede con la romería del Rocío, a la que va un millón de personas y en la que el fondo religioso es un pretexto"

"El Papa", afirmó González Ruiz, "repite siempre las mismas ideas: santidad del matrimonio y oposición a los anticonceptivos". Sin embargo, el teólogo andaluz salvó de su crítica la homilía que el pontífice pronunció en Asturias, en La Llanera. "Esta homilía en la que criticó el neocapitalismo y los sistemas socialistas fue buena", aseguró.

En un tono distinto se expresó Andrés Torres Queiruga, profesor de Teología Fundamental y Fenomelogía de la Religión del Instituto Teológico Compostelano. Para este teólogo, que participó en las mesas redondas previas a la visita de Juan Pablo II a Santiago, sólo hay una incógnita: "Un responsable de seguridad afirmaba en Santiago que los miles de jóvenes que han pasado por la ciudad [alrededor 500.000] no han roto una flor, yo me preguntaría si se ha sembrado futuro", se interroga.

Torres Queiruga calificó la organización de los actos de perfecta y afirmó estar "fáscinado por esta juventud, más adolescente que joven, entre la que había grupos críticos, aunque fueran pocos". El teólogo gallego echó de menos "una cierta falta de protagonismo de los jóvenes. "Los silbidos contra el espectáculo que montaron los salesianos en el monte de Gozo fueron una consigna de algunos grupos", dijo el teólogo.

No obstante, en el mensaje papal "las cuestiones secundarias taparon lo principal", agregó y ello es porque Juan Pablo II no ha dejado entrar en su proyecto de pontificado el Vaticano II y la nueva teología; ha absolutizado el cristianismo", dijo Torres Queiruga.

No hacerse ilusiones

Junto al teólogo gallego también estuvo presente en la serie de mesas redondas que precedieron la llegada del Papa Juan Luis Ruíz de la Peña, catedrático de Teología Dogmática de la Pontificia de Salamanca. Al igual que Torres Queiruga, Ruiz de la Peña juzgó impresionante el número de jóvenes asistentes, "que celebraban la fe en un modo espontáneo y religioso". "Las iglesias estaban abarrotadas de chicos un ambiente receptivo y atento bastante variopinto", añadió catedrático de Teología, para quien "los grupos integristas no habían copado la convocatoria puesto que difícilmente puede reunir ese número de personas. Sin embargo, para este teólogo "no hay que hacerse ilusiones sobre la asistencia a Santiago de 400.000 jóvenes de 60 países, y que eso supone una porción mínima de la juventud de esas naciones".Sobre los viajes papales, Ruiz de la Peña afirmó que "todas las apreciaciones son legítimas, pero creo que es poco objetivo sacar relucir a Santiago Matamoro como ha hecho algún diario, al pensar que hay 400.000 jóvenes afectados de papolatría, esto es demasiado".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_